Foto: RL Hevia
Texto: Fede Gayardo
A poco más de un año de haber restaurado relaciones diplomáticas, Corea del Sur anunció una donación de arroz a Cuba, un gesto que marca un nuevo capítulo en los vínculos entre ambos países y que llega en un momento de profunda crisis económica y escasez de alimentos en la Isla.
El anuncio fue realizado por el embajador surcoreano en La Habana, Lee Ho-Yul, quien calificó la iniciativa como “una muestra concreta de cooperación” entre Seúl y La Habana, según reportó la agencia estatal Prensa Latina (PL).
El diplomático precisó que la entrega se realizará en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y que su propósito será “reforzar la seguridad alimentaria en Cuba”, aunque no detalló la cantidad ni el valor total del donativo.
Con esta acción, Corea del Sur se suma a otros países asiáticos como China y Vietnam, que en los últimos años han sido los principales proveedores de arroz al gobierno cubano. Sin embargo, a diferencia de estos, Seúl no mantiene afinidad política con el gobierno de La Habana.
Es importante destacar que los lazos diplomáticos entre ambos países fueron oficialmente restablecidos en febrero de 2024, tras más de seis décadas de ruptura provocada por la cercanía cubana con Corea del Norte.
Durante un acto por el Día Nacional de Corea celebrado en la capital cubana, Lee Ho-Yul subrayó que la cooperación entre ambas naciones ya se extiende a diversas áreas de desarrollo. “Desde 2020, nuestra Agencia de Cooperación Internacional ha trabajado junto al PMA en proyectos para fortalecer los sistemas de abastecimiento de alimentos en el oriente cubano, una iniciativa que se ha ampliado por cinco años más”, afirmó el embajador a PL.
Asimismo, mencionó que su país colabora con Unicef en programas de nutrición materno-infantil, y con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el envío de insumos médicos.
Además, Corea del Sur ha promovido capacitaciones técnicas en transporte, biofarmacia e ingeniería civil, así como proyectos conjuntos en gestión ambiental, con un enfoque en combatir la contaminación por plásticos.
El diplomático señaló que los próximos meses estarán marcados por la negociación de un acuerdo sobre inversiones, la creación de una comisión económica bilateral y la implementación de un Mecanismo de Consultas Políticas Intercancillerías, con el objetivo de consolidar una cooperación “más estructurada y sostenida”.
En el ámbito cultural, los avances también son claros. Corea del Sur y Cuba han firmado un memorando de entendimiento entre sus bibliotecas nacionales y han promovido la enseñanza oficial del idioma coreano en instituciones educativas cubanas. Además, Seúl ha incrementado su presencia cultural en la Isla con eventos como el K-Culture Festival Havana, que busca estrechar lazos entre las dos naciones a través de la música, la danza y el cine.
“El pueblo cubano tiene un inmenso potencial”, afirmó Lee Ho-Yul. “Esto es solo el comienzo”, añadió, convencido de que la cooperación entre ambos países “será próspera y mutuamente beneficiosa”.
El gesto humanitario llega en un contexto en el que Cuba enfrenta una de las peores crisis económicas de su historia reciente, caracterizada por el colapso de la producción agrícola, la escasez de alimentos básicos y la creciente dependencia de la ayuda externa.
Para muchos observadores, la donación de Seúl no solo tiene un valor simbólico, sino que representa un paso diplomático significativo, al consolidar la presencia surcoreana en un escenario donde durante décadas predominó la influencia de aliados políticos tradicionales de La Habana.