Foto: Archivo CN360
Un adolescente de 14 años sufrió una herida de bala la noche del martes en la ciudad de Camagüey, debido a un disparo realizado por un agente de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), quien también resultó herido. El Ministerio del Interior (MININT) confirmó el incidente este miércoles mediante una nota informativa, en la que caracterizó lo sucedido como un accidente durante un intento de detención.
Según el comunicado oficial, el disparo se produjo accidentalmente mientras el oficial trataba de controlar al menor. “Preliminarmente, se ha informado que, de forma accidental, tanto el agente como el menor resultaron heridos cuando un disparo se escapó del arma del oficial”, indicó el MININT. No se proporcionaron detalles sobre la secuencia exacta del suceso ni sobre la identidad del agente involucrado.
El adolescente fue trasladado de emergencia al Hospital Provincial Infantil Eduardo Agramonte Piña, donde fue sometido a una cirugía. Actualmente se encuentra consciente y fuera de peligro, según la información proporcionada por las autoridades. Asimismo, se mencionó que el oficial involucrado recibió atención médica por sus heridas.
La versión oficial sostiene que el menor llevaba un arma blanca en el momento de la detención y que opuso resistencia. Además, fue calificado como un joven con «pésima conducta social» y carecía de documentos de identificación al momento del incidente. Posteriormente, se confirmó que estaba bajo la supervisión del Consejo de Atención a Menores por infracciones anteriores consideradas delitos.
No obstante, horas antes de la nota emitida por el MININT, el periodista independiente José Luis Tan Estrada informó en redes sociales que un menor había ingresado de urgencia al hospital pediátrico de Camagüey con una herida de bala en la cadera o el fémur. Añadió que el hospital y las calles circundantes estaban fuertemente vigiladas por fuerzas policiales, agentes de la Seguridad del Estado y líderes del Partido Comunista.
La presencia masiva de fuerzas de seguridad en el centro hospitalario y el silencio institucional inicial generaron un clima de incertidumbre. En redes sociales, numerosos usuarios expresaron su preocupación, condenaron lo sucedido y cuestionaron la respuesta oficial. “Un niño de esa edad puede ser detenido sin necesidad de balas”, comentó una usuaria, reflejando el tono generalizado de incredulidad.
A pesar de que el MININT insiste en que se brindó atención inmediata al menor y que se está investigando lo sucedido para su “total esclarecimiento”, las dudas persisten. La reacción de la ciudadanía ha vuelto a poner en el centro del debate la relación entre la población y las fuerzas del orden, especialmente en el trato hacia los menores.
