Texto: Hugo León
Foto: RRSS
En la tarde de este lunes, el tren extra 946, con la locomotora 38093, que transportaba una carga de miel, sufrió el descarrilamiento de 4 de sus vagones a la altura del apeadero Jibacoa.
Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, informó en su perfil en la red social Facebook que el convoy provenía de los centrales Batalla de las Guásimas y Carlos Manuel de Céspedes, en la provincia de Camagüey.
Explicó que el tren transportaba una carga de miel a granel distribuida en 12 vagones, de los cuales 10 eran cisternas. Como consecuencia del accidente, 3 de estos últimos se volcaron, lo que generó un derrame del producto.
El cuarto vagón, aclaró el titular, quedó descarrilado sin volcarse.
Rodríguez Dávila aseguró que de inmediato, personal especializado de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, las empresas de Ferrocarriles Azucareros (FERROAZUC) y Ferrocarriles Occidente, junto a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y autoridades locales, se trasladaron al lugar para coordinar las labores de respuesta.
Asimismo, afirmó que se gestionaron las acciones necesarias para evacuar la miel de las cisternas afectadas y contener el derrame.
“Una evaluación inicial en el sitio confirmó que no se produjeron daños al personal que tripulaba el tren y que la locomotora tampoco resultó afectada. Los daños materiales se concentran en la infraestructura de la vía férrea, con un estimado de 300 traviesas dañadas y aproximadamente 400 metros de vía afectados, además de los tres vagones cisternas volcados”, acotó.
Según el ministro, se movilizaron los medios técnicos y el personal especializado para iniciar las labores de reparación de la infraestructura, con el objetivo de restablecer la circulación ferroviaria en esta línea lo antes posible.
A su vez, puntualizó Rodríguez Dávila, una comisión investigadora está analizando las causas técnicas que provocaron este accidente.
En las redes sociales, existe un consenso bastante generalizado de que la ocurrencia de tantos sucesos de esta índole en los últimos tiempos no puede ser casualidad, sino que detrás debe estar la malintencionada mano humana.
“Es ya indignante estos sucesos, no cabe duda que tienen que ser provocados. Afortunadamente no hubo afectación a la tripulación, pero hay daño a la economía del país. Estos hechos se están saliendo de lo normal en Cuba; siempre ha habido accidentes, pero no con esta frecuencia. Por favor, cuando investiguen las causas, háganlo sin tapujos, y si es saboteo, que se aplique la justicia a quien corresponda”, comentó una internauta.
También hay quienes consideran que el incremento de la accidentalidad en las vías férreas se debe a la falta de mantenimiento de las mismas.
“Ministro, es necesario que usted, quizás ya lo haya hecho, realice un viaje en tren por toda la vía central desde Santiago de Cuba hasta La Habana. Hay lugares donde ya el marabú y la maleza casi chocan con las ventanillas de los trenes y otros que realmente dan pena. No soy experto en trenes, pero quizás eso que le menciono pueda tener alguna incidencia en lo que está ocurriendo.”
“Si no hay una férrea disciplina, seguirán los accidentes”, añadió otro ciudadano.
A inicios de agosto, se produjo un accidente ferroviario en un tramo cercano a la carretera de las Cuevas de Bellamar, en la ciudad de Matanzas, que dejó como saldo 3 lesionados.
Asimismo, el 27 de mayo, el servicio de transporte nacional de pasajeros que cubría la ruta Holguín-La Habana también sufrió un descarrilamiento en el kilómetro 522.600 de la Línea Central, en dirección a Ciego de Ávila, en el punto conocido como acceso comercial El Cárnico, en la provincia de Camagüey.
El incidente, uno de los muchos ocurridos en este 2025 en Cuba, provocó el descarrilamiento del furgón generador y de 2 coches de pasajeros, causando contusiones leves a varios pasajeros y tripulantes.