Foto: Archivo CN360
En los primeros ocho meses de 2025, más de 1,200 ciudadanos cubanos lograron la residencia legal en la República Dominicana, conforme a un informe de la Dirección General de Migración (DGM) de ese país. Esta cifra revela un patrón migratorio en expansión que, lejos de ser una anécdota, responde a dinámicas estructurales entre ambas naciones.
Este dato cobra importancia dentro del contexto de las 54,165 documentos migratorios emitidos por la DGM en dicho período. De ellos, 16,451 correspondieron a residencias temporales y 3,941 a permanentes, que incluyen 551 otorgadas por inversión extranjera. La nacionalidad cubana ocupa la sexta posición entre las más beneficiadas, detrás de Haití, Venezuela, China, Estados Unidos y Colombia.
Este incremento está directamente relacionado con la modernización del sistema migratorio dominicano, impulsado en los últimos años por procesos de digitalización, mejor verificación de documentos y una atención al migrante más eficaz. La Ley General de Migración 285-04 ha proporcionado el marco legal para esta transformación, beneficiando también a grupos como los estudiantes extranjeros, quienes recibieron 1,652 permisos.
Sin embargo, más allá de las cifras, lo que está sucediendo es un cambio en los flujos y motivaciones migratorias desde Cuba. En muchos casos, la República Dominicana ya no es solo una escala turística o una alternativa momentánea, sino un destino de vida. Esto se refleja en el uso creciente del país como lugar de reencuentro familiar para cubanos que no pueden regresar a la isla, pero pueden viajar a un sitio intermedio.
El turismo, por su parte, desempeña un papel clave en esta transformación. Según el Ministerio de Turismo dominicano, 43,218 cubanos visitaron el país entre enero y junio de este año. En junio, más de 19,500 residentes en Cuba volaron hacia la República Dominicana, en su mayoría para reunirse con familiares que viven en el extranjero. “Punta Cana se ha convertido en el nuevo Varadero”, comentan los operadores turísticos.
La situación contrasta fuertemente con la realidad cubana. De enero a junio de 2025, la isla recibió 319,654 turistas menos que en el mismo período del año anterior, lo que representa una disminución del 25%. Los hoteles reportan una ocupación de apenas el 24%, mientras aumentan las quejas en redes sociales sobre apagones, mala alimentación y condiciones sanitarias deficientes.
El proceso para obtener residencia en la República Dominicana no es sencillo, pero resulta viable para muchos cubanos. Entre los requisitos se incluyen un pasaporte vigente por seis meses, certificado de no antecedentes penales, comprobantes de ingresos y cartas de garantía. Los tiempos varían: mientras una visa de turismo puede demorar hasta diez días, la residencia permanente implica trámites adicionales, como exámenes médicos y la legalización de documentos.