Foto: Archivo CN360
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha destapado una trama que parece sacada de una película: una red internacional de cubanos acusada de crear un imperio criminal enfocado en el tráfico humano, el fraude migratorio y el lavado de millones de dólares.
De acuerdo con las autoridades, miles de cubanos fueron introducidos ilegalmente en territorio estadounidense gracias a un sofisticado esquema de visas falsas y documentos falsificados, según informó el medio Martí Noticias.
Desde 2021 hasta mediados de 2025, los implicados establecieron una maquinaria que se anunciaba en redes sociales e incluso en grupos de WhatsApp con nombres tan evidentes como “Trámite de ESTA y visa de turismo a EE.UU. para ciudadanos españoles”.
El fraude iba mucho más allá de simples formularios: empleaban identidades ficticias, direcciones inventadas y hasta produjeron un video promocional que mostraba pasaportes, boletos de avión y visas “aprobadas”, como si su servicio fuera legítimo.
Las cifras son impresionantes. Solo en vuelos privados gastaron más de 2,5 millones de dólares. En total, la operación movió más de 18 millones de dólares, utilizando aplicaciones como Zelle y cuentas bancarias rastreadas en varios estados.
Los fiscales revelaron un dato particularmente preocupante: entre los migrantes se encontraban menores de edad que viajaron solos y fueron entrenados por los traficantes para engañar a las autoridades estadounidenses.
“Quien trafique con seres humanos será perseguido y llevado ante la justicia, sin excepción”, advirtió con firmeza la Fiscal General Pam Bondi.
El director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), Joseph Edlow, no dudó en calificar la red como una “conspiración criminal multinacional, multianual y multimillonaria”, que contó con cómplices desde Cuba hasta las Islas Caimán.
Lo que comenzó como un negocio clandestino se convirtió en una empresa criminal global, con tarifas que variaban entre mil 500 y 40 mil dólares por persona, dependiendo del “paquete” elegido.
La investigación, liderada por el grupo especial Joint Task Force Alpha, sigue en curso y promete nuevas revelaciones que podrían transformar aún más la política migratoria en Estados Unidos. Hasta el momento ha identificado a las siguientes personas:
Lázaro Alain Cabrera-Rodríguez, de 27 años, de Hialeah, Florida (residente ilegal en Estados Unidos);
Yuniel Lima-Santos, de 30 años, de Tampa, Florida;
Liannys Yaiselys Vega-Pérez, de 26 años, residente ilegal en Lebanon, Tennessee;
Marianny Lucía López-Torres, de 25 años, residente en Cuba (anteriormente en Hialeah, Florida);
Frandy Aragón-Díaz, de 33 años, de Cuba (anteriormente residente ilegal en Tampa, Florida);
Erik Ventura-Castro, de 23 años, residente en Hialeah, Florida;
Miguel Alejandro Martínez Vasconcelos, de 30 años, de Tampa, FL;
Walbis Pozo-Dutel, de 30 años, residente en Katy, TX;
Emanuel Martínez González, de 28 años, que reside ilegalmente en Hialeah, FL;
Luis Emmanuel Escalona-Marrero, de 31 años, de Tampa, FL;
Layra Libertad Treto Santos, de 31 años, de Tampa, FL; y
Gisleivy Peralta Consuegra, de 40 años, de Tampa, Florida.
Fuente: Martí Noticias