Foto: Volleyball World
Cuba comenzó de manera desfavorable su participación en el Mundial de Voleibol masculino que se lleva a cabo en Manila, al perder inesperadamente frente a Portugal, un adversario que ocupa el puesto 29 en el ranking internacional y que regresaba a estas competiciones después de más de 20 años de ausencia.
El equipo, dirigido por Jesús Cruz, sufrió las consecuencias de la inactividad tras un mes y medio limitado únicamente a entrenamientos, lo que culminó en una derrota contundente en cuatro parciales: 25-20, 22-25, 19-25 y 19-25.
La falta de ritmo se reflejó en todos los aspectos del juego. La recepción no fue estable y los colocadores no lograron aportar claridad a las combinaciones. Al final, el equipo acumuló 31 errores no forzados y 18 saques fallidos.
En el primer set, parecía que Cuba podía tomar el control del encuentro, pero la situación cambió rápidamente. La motivación se desvaneció, el juego se fragmentó y no hubo una respuesta colectiva. El banquillo tampoco encontró soluciones, y el equipo se hundió rápidamente.
Las principales figuras no estuvieron a la altura. Robertlandy Simón no logró realizar bloqueos efectivos y se quedó con apenas cuatro puntos en ataque. Miguel Ángel López concluyó con 11 unidades y José Massó con 12. Marlon Yant fue el jugador más destacado, cerrando con 19 puntos, incluidos dos aces y dos bloqueos, aunque también cometió siete errores en el saque.
Esta derrota representa un duro golpe. Cuba pierde 17.1 puntos en el ranking y se encuentra en una situación complicada dentro de su grupo. Para avanzar a octavos de final, necesita superar a Colombia y además derrotar a Estados Unidos, que se presenta como el favorito en esta llave.
Este fracaso ante el equipo lusitano confirma que los inicios en los mundiales han sido un problema recurrente para Cuba. Desde 2006, la selección solo ha conseguido una victoria en su primer partido. Fue en 2010 contra España, un duelo que les abrió el camino hacia la medalla de plata.
En los demás torneos, cayeron ante Brasil en 2006 y 2022, frente a Finlandia en 2014, contra Polonia en 2018 y ahora ante Portugal.
