Foto: RL Hevia
Un incidente en la línea de 220 kV Nuevitas–Las Tunas causó el pasado domingo por la noche la desconexión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) desde la provincia de Las Tunas hasta Guantánamo, dejando al oriente del país sin servicio eléctrico.
La Unión Eléctrica (UNE) indicó en sus redes sociales que la avería tuvo lugar a las 19:37 horas. Según Lázaro Guerra Hernández, director de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas (Minem), el problema estuvo relacionado con condiciones meteorológicas adversas en la zona, aunque admitió que la generación eléctrica en esa región era “muy baja” en el momento del incidente.
El apagón en cadena también provocó la desconexión de la unidad 6 de la termoeléctrica de Mariel debido a las discrepancias en los niveles de tensión. Se prevé que la sincronización al sistema ocurra el lunes, lo que complica aún más la delicada situación energética del país.
De acuerdo con información oficial, tras el restablecimiento se energizaron algunas subestaciones en Las Tunas, Camagüey y Holguín, y posteriormente se alcanzó hasta los motores de Moa para avanzar hacia Santiago de Cuba.
Este nuevo colapso del SEN se produce en medio de una de las etapas más críticas para la generación eléctrica en Cuba en los últimos años, donde la combinación de baja disponibilidad de combustible, fallos en las principales termoeléctricas y limitaciones en la capacidad en el oriente han dejado al sistema en un estado de vulnerabilidad constante, con un déficit que supera los 1800 MW.
Según los canales provinciales de las empresas eléctricas, el déficit de generación en el país sigue siendo muy alto, lo que agrava los apagones en todas las regiones, incluidas aquellas que no fueron impactadas por la desconexión inicial.
Una vez más, se evidencia la fragilidad del sistema eléctrico cubano, reflejando la profunda crisis estructural y de gestión gubernamental, al culpar la crisis a factores externos como el embargo y la escasez de combustible.
