Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
Más de 15 días sin agua corriente han llevado a los residentes de Lawton, en La Habana, a manifestarse en las calles exigiendo respuestas inmediatas por parte de las autoridades. La página de Facebook ‘La Tijera’ recogió esta denuncia, compartiendo testimonios de los vecinos sobre la gravedad de la situación.
Los habitantes del área afirmaron que en todo este tiempo no ha llegado ningún carro cisterna al barrio, lo que ha obligado a muchas familias a buscar agua en lugares lejanos o a pagar precios exorbitantes por cubos del líquido indispensable.
La falta de agua, según expresan, complica hasta las actividades más básicas como cocinar, limpiar el hogar y mantener la higiene personal. “No envían ni una pipa, nos tratan como si fuéramos animales,” manifestó uno de los afectados, visiblemente afectado.
Los manifestantes informaron que la respuesta de las autoridades fue solicitar paciencia y comprensión debido a la crisis de energía y combustible que enfrenta el país. También mencionaron averías en las acometidas de agua como parte del inconveniente, aunque admitieron no contar con los recursos necesarios para realizar las reparaciones pertinentes.
El caso de Lawton no es único. En un reciente reportaje, el medio no estatal El Toque resaltó que, según datos proporcionados en la televisión estatal el 16 de septiembre de 2025, más de 3,1 millones de cubanos padecen interrupciones parciales o totales en el servicio de agua.
No obstante, estudios independientes apuntan a una realidad aún más alarmante. En marzo de 2024, un diagnóstico no oficial concluyó que dos de cada tres hogares en la Isla no tienen acceso estable al agua corriente.
La sequía, sumada a los problemas energéticos que afectan el bombeo, junto con roturas constantes en equipos, falta de mantenimiento, deterioro de la infraestructura y enormes pérdidas por fugas, son algunas de las cuestiones que estas organizaciones no estatales han destacado.
No es la primera vez que la falta de agua provoca protestas. A comienzos de este mes, los vecinos de las calles Águila y Monte en Centro Habana protagonizaron una manifestación similar tras un mes completo sin servicio.
La movilización fue controlada por líderes locales, quienes pidieron a los manifestantes que se retiraran bajo la promesa de brindar “soluciones inmediatas”. En varios barrios de La Habana, la prolongada falta de agua potable se ha convertido en un problema de supervivencia diaria y, cada vez más, en un catalizador de descontento social.