Texto: Hugo León
Foto: RRSS
La noche del viernes fue testigo de una tragedia en dos lugares diferentes de la Isla, resultando en tres muertes y un profundo sentimiento de dolor en las comunidades involucradas.
En el municipio de Rafael Freyre, en la provincia de Holguín, un automóvil perdió el control en la calle 17, frente a la escuela especial de la localidad, y colisionó violentamente contra un muro. Uno de los ocupantes falleció en el acto, mientras que una joven que fue trasladada de urgencia al hospital murió horas después, a pesar de los esfuerzos de los médicos por salvar su vida.
Las imágenes del vehículo destrozado se compartieron rápidamente en redes sociales, acompañadas de mensajes de condolencias y llamados a la precaución. “Es un suceso triste y doloroso; este accidente nos afecta profundamente. Que Dios bendiga a esa pareja donde estén”, escribió una residente del área, quien además solicitó un mayor control en la vigilancia vial.
Aún se están investigando las causas del siniestro por parte de las autoridades, pero testigos mencionaron la alta velocidad y el posible consumo de alcohol como factores que pudieron haber contribuido al desenlace fatal.
Casi al mismo tiempo, otro accidente impactó la autopista Habana-Pinar. A la altura del kilómetro 120, un camión de la empresa estatal Transcupet perdió el control, provocando un choque que resultó en un muerto y dos heridos.
La víctima fue identificada como Miguel Varela González, un joven médico de Pinar del Río, de tan solo 25 años, recordado por sus seres queridos como un profesional entusiasta y lleno de sueños.
Familiares, amigos y colegas han compartido su dolor ante la partida prematura de Varela, cuyas aspiraciones se truncaron de manera abrupta en la carretera.
Estos dos trágicos eventos han reavivado el debate sobre la urgente necesidad de fortalecer las medidas de seguridad vial en Cuba, donde los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muertes prematuras.
