Foto: Shutterstock
Texto: Fede Gayardo
Durante el día, en el apartamento 3 de la manzana J-53 en el Distrito José Martí de Santiago de Cuba, un violento asalto dejó a dos personas con heridas por armas blancas, mientras los atacantes lograban escapar.
El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada reportó en su perfil de Facebook que los asaltantes sustrajeron una suma considerable de dinero después de contactar a las víctimas a través de la red social, ofreciendo la venta de aproximadamente 1,300 euros.
La reunión se transformó en una emboscada, resultando en que los compradores fueron despojados de divisas, joyas y otros objetos personales, según afirmó la fuente.
Mayeta añadió que uno de los agredidos tiene heridas leves, mientras que el otro recibió una puñalada en la zona de las costillas, aunque las autoridades no han confirmado oficialmente su estado de salud.
El reporte también menciona la detención inicial de uno de los implicados, identificado como Yurisaner Arias Rivaio, apodado “Malvino”. Fue detenido y llevado a la estación policial en una carreta de caballo, pero un grupo de cómplices lo interceptó y lo liberó a la fuerza, obligando a detener el vehículo para facilitar su fuga.
“Un grupo de cómplices provenientes de la zona de Indaya lo rescató a la fuerza, persiguiendo la carreta armados con machetes, palos y cuchillos, hasta lograr bajar a Malvino de la carretilla”, escribió Mayeta.
En la lista de los buscados aparecen varios apodos que ya circulan por el barrio: Osniel, hijo de Yoel “el Kende”; un individuo conocido como “Bemba”; y Livan Jesús, apodado por los vecinos como “el Robin Hood de los Asaltantes”, señalado de arrebatar una cadena a una de las víctimas durante el caos. También se mencionó el rol de una joven, quien, según las investigaciones, atraía a las víctimas mediante llamadas telefónicas para llevar a cabo el engaño.
Los residentes de la zona exigen mayor vigilancia policial. “Lo que ocurrió demuestra que ya no hay seguridad ni en nuestras propias casas”, comentó un vecino que prefirió mantener el anonimato, lo que refleja el temor de la comunidad ante la falta de respuestas y medidas concretas para frenar la impunidad que facilita nuevos crímenes.
Santiago de Cuba se destaca entre las provincias que han sentido el aumento de la delincuencia en la isla. En junio pasado, un campesino de casi 70 años fue torturado y asesinado en su hogar en el poblado rural de Quintoque, un suceso que conmovió a la región oriental y volvió a poner en el centro de la discusión la crisis de seguridad en áreas rurales.
En meses recientes, se reportaron un ataque grave en la Escuela Vocacional de Ciencias Exactas “Antonio Maceo” y denuncias continuas sobre bandas juveniles que operan en las calles santiagueras, según testimonios vecinales compartidos en redes sociales.
Aunque el incidente no ha sido confirmado por las autoridades santiagueras, la comunidad pide soluciones reales, una presencia policial constante, investigaciones transparentes y sanciones que rompan la sensación de impunidad.