Foto Referencial: RL Hevia
El actor y director cubano Alberto Yoel García ha lanzado en la plataforma de YouTube su nuevo filme, “Deportados”, que se adentra en una de las temáticas más controvertidas de la realidad cubana contemporánea.
Con un elenco liderado por Roberto Perdomo, Felix Beaton y Mayra Mazorra, la película, de casi una hora de duración, sigue la línea que ha mantenido su director al explorar los conflictos más apremiantes de la sociedad insular.
El audiovisual no busca más que reflejar lo que podría ser la vida de un deportado que regresa a la isla tras haber vendido todas sus pertenencias y negocios para emigrar a Estados Unidos.
La narrativa se centra en el regreso de un padre y su hijo a su pueblo, donde enfrentan apagones, pobreza y la traición de algunos amigos cercanos, así como citaciones de la seguridad del estado debido a supuestos vínculos establecidos en Miami.
Alberto Yoel García, conocido por su papel en “Habana Blues” del español Benito Zambrano, ha desarrollado en los últimos años una notable trayectoria televisiva, estrenando en Internet obras que reflejan la realidad cubana con total crudeza, sin artificios ni edulcoraciones.
En su filmografía, ha abordado conflictos actuales como la violencia y muertes causadas por el tráfico de drogas en la isla, así como las secuelas de la creciente miseria que afecta a una parte de la población cubana y las disparidades entre los sectores más empobrecidos y las clases con mayor poder adquisitivo o dueños de negocios privados.
Usualmente trabaja con personas sin formación actoral, pero en “Deportados” también ha incluido figuras reconocidas del cine y la televisión cubana en el elenco.
García ha mantenido una línea de proyectos televisivos alternativos al mismo tiempo que interpreta diferentes papeles en programas como “Tras la huella” y otros espacios de la televisión cubana.
Una de sus producciones recientes, “El tarifazo”, aborda las protestas entre universitarios por las limitaciones en el acceso a Internet y el aumento de precios para acceder a este servicio, algo que afecta a la mayoría de la población cubana que no puede realizar recargas desde el exterior.
La obra de García está ganando notable popularidad en redes sociales por los temas que aborda con un lenguaje “no apto para menores” y por su tratamiento de una dinámica social que no se refleja en los medios estatales ni en la televisión cubana.