Foto: Periódico Venceremos
La historia de Félix Enrique Duperey González, un cubano de 69 años, se ha vuelto viral en las redes sociales tras obtener su Licenciatura en Educación, con especialidad en Matemáticas, alcanzando un índice académico de 4,78 y recibiendo el Título de Oro.
El medio estatal Venceremos ha reseñado su caso desde Guantánamo, la provincia donde nació y reside Duperey, un recorrido educativo lleno de dificultades, según la mencionada publicación.
En su infancia, repitió varios grados de primaria y abandonó sus estudios antes de la secundaria. Tras completar el Servicio Militar Obligatorio, regresó a las aulas en la Secundaria Obrero-Campesina, donde descubrió su talento casi por sorpresa por las matemáticas.
Desde entonces, hizo del estudio un hábito, dedicando horas a la biblioteca y llenando libretas con ejercicios. Con el tiempo, comenzó a ofrecer repasos gratuitos a estudiantes de preuniversitario y universidad, convencido de que “enseñando también se aprende”, como recuerda el medio.
Durante 40 años trabajó en la Empresa Procesadora de Café Asdrúbal López, hasta que se jubiló en 2021. Ese mismo año, motivado por la Cátedra del Adulto Mayor, decidió inscribirse en un curso de la universidad. En su aula, predominaban los jóvenes, siendo él uno de los más mayores.
La falta de computadora e impresora lo llevó a solicitar favores para acceder a materiales de estudio. A pesar de estos obstáculos, nunca faltó a clases ni perdió el ritmo. Su esfuerzo se reflejó en excelentes resultados en asignaturas desafiantes como Álgebra y Análisis Matemático.
En el tercer año de su carrera, Duperey comenzó a dar clases en el municipio de Niceto Pérez. El 4 de junio pasado, presentó su trabajo de culminación de estudios, el cual fue convalidado por su notoria dedicación. Durante la ceremonia de graduación, agradeció a su esposa, Olga Gaínza López, a quien considera su “bastón” y compañera en cada sacrificio y desvelo.
Sin intención de detenerse, Duperey planea continuar su formación. Aspira a iniciar una maestría en marzo y ya se incorporará como docente en el preuniversitario Rubén Batista. “Mientras la mente esté lúcida y la motivación intacta, no pienso parar”, asegura.
La difusión de su historia en Facebook generó una ola de comentarios, mayormente mensajes de felicitación por su perseverancia y resiliencia. Sin embargo, también surgieron opiniones críticas sobre la utilidad práctica de un título en la Cuba actual.
