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Texto: Fede Gayardo
Si pensabas que ya habías visto todo en las noches de fama, estás equivocado, ya que ‘La Casita’ se ha convertido en el nuevo epicentro donde todos desean estar para entregarse al baile con uno de los nombres más destacados de la música urbana, Bad Bunny.
Sus masivos espectáculos en Puerto Rico se han transformado en la cita ineludible para los grandes artistas que quieren cerrar la temporada veraniega de manera espectacular. Prueba de esto fueron las visitas de Penélope Cruz y Javier Bardem hace unas semanas, que acapararon portadas en todo el mundo.
Una de las sorpresas más inesperadas llegó este fin de semana, cuando la actriz cubana Ana de Armas decidió unirse a la lista de asistentes, brindando una imagen que no pasó desapercibida.
Acompañada por otras figuras como Paco León y Lux Pascal, la actriz se dejó ver desde la tarima VIP, cantando los temas del cantante puertorriqueño. Sin embargo, lo que más llamó la atención del público en redes sociales fueron los movimientos de Ana, que no eran exactamente lo que se esperaba en un concierto de ‘El Conejo Malo’.
Rápidamente surgió el debate. Algunos argumentaron que Ana no bailaba «como si fuera una cubana», insinuando que sus pasos parecían contenerse y que le faltaba ese desparpajo y “sabor cubano” que muchos anhelaban.
Las críticas fueron directas, aunque también aparecieron voces que recordaron que no hay un único manual para mover el cuerpo y que la mezcla cultural debe ser respetada en lugar de ser sometida a un linchamiento digital.
El atuendo de la estrella cubana en Puerto Rico también captó la atención. Ana lució un vestido blanco que algunos medios han descrito como un equilibrio entre romanticismo y audacia, una marca registrada en sus apariciones.
La prenda en cuestión, llamada Doyla, forma parte de la colección más reciente de Acne Studios, una firma en tendencia apreciada por los especialistas en moda. Se trata de un vestido de tirantes en satén fluido, con un acabado texturizado y efecto arrugado; cortado al bies, de largo midi con un bajo asimétrico y un delicado adorno de encaje festoneado. El resto del look fue sencillo, con varias pulseras de oro, una cadena fina, su cabello suelto y un maquillaje ligero con labios en tonos rosados.
Para Ana de Armas, el verano también ha sido significativo en el ámbito sentimental, tras confirmarse su relación con la superestrella Tom Cruise. Además, la actriz ha recorrido diversos escenarios internacionales presentando su nuevo filme “Ballerina”, combinando promoción y celebración con una naturalidad notable.
