Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Fede Gayardo
En la tarde de este domingo, un rayo segó la vida de tres menores de edad en Manicaragua, provincia de Villa Clara, según reportó el Gobierno provincial en su página de Facebook.
Entre las víctimas se encuentran una joven de 14 años y dos adolescentes, de 13 y 14 años. Este último residía en EE.UU. y estaba de vacaciones en la Isla, según el comunicado oficial.
Durante la tormenta, una cuarta menor, también de 14 años, resultó herida y fue trasladada al Servicio Integrado de Urgencias Médicas de Santa Clara para recibir atención.
La doctora Magalys Molina Díaz, especialista de la Sala de Terapia Intermedia, informó que “la joven permanece consciente, orientada y muestra una evolución favorable”.
Gracias a un informe del periodista Henry Omar Pérez en las redes sociales, se supo que la muchacha “se encuentra en la Sala de Terapia Intermedia, donde recibe atención médica especializada. Las autoridades médicas confirmaron que la joven mantiene un estado estable, y el equipo médico continúa monitoreando su recuperación con dedicación”.
Un estudio del Instituto de Geofísica y Astronomía (IGA), basado en datos de las últimas décadas y publicado en 2018, indica que en Cuba mueren más de 50 personas al año debido a descargas eléctricas.
Este es el principal motivo de muerte por fenómenos meteorológicos en la Isla, señala el informe. Los meses de junio, julio y agosto concentran la mayor parte de los decesos, debido al intenso calentamiento del aire sobre la superficie terrestre, que propicia tormentas más frecuentes.
Esta tragedia recuerda el incidente ocurrido el 7 de junio pasado en Bauta, Artemisa, cuando dos adolescentes de 13 y 16 años perdieron la vida por una descarga eléctrica mientras jugaban fútbol en un terreno abierto.
Las víctimas estaban en plena actividad deportiva cuando un rayo impactó en la zona, causándoles la muerte instantánea. El suceso ha conmocionado a la comunidad y reabre el debate sobre los riesgos asociados a las tormentas eléctricas, especialmente en espacios abiertos y sin medidas de protección.
