Texto: Hugo León
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A partir del 1 de agosto de 2025, el proceso para solicitar la residencia permanente por matrimonio en Estados Unidos se vuelve más estricto, según la nueva guía del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Este documento incluye una serie de modificaciones que refuerzan los controles y profundizan en el análisis de las relaciones matrimoniales, como parte de un esfuerzo por combatir el fraude migratorio.
La nueva política también establece obstáculos adicionales, retrasos y riesgos legales, lo que ha generado inquietud entre miles de familias inmigrantes que ya están en trámites o que están considerando iniciar el proceso. Esta preocupación ha sido compartida por numerosos usuarios en redes sociales y expertos en diferentes medios.
Uno de los aspectos más destacados de esta nueva guía es la verificación minuciosa de la relación matrimonial. De ahora en adelante, los funcionarios de USCIS tendrán la obligación de revisar de manera exhaustiva aspectos como la historia migratoria del solicitante, las solicitudes previas del peticionario o beneficiario con otras personas, datos contradictorios o información que se considere despectiva, así como solicitudes que hayan sido rechazadas, retiradas o revocadas con anterioridad.
Asimismo, se evaluará si los matrimonios se celebraron en medio de procesos de deportación, si involucran a menores de edad o si hay diferencias de edad mayores a 10 años.
Mientras que en el pasado estos factores podían considerarse, ahora son requisitos obligatorios, incluso en ausencia de sospechas manifiestas de fraude.
Entrevistas obligatorias para todas las parejas
Otro cambio significativo es la implementación de entrevistas presenciales obligatorias, tanto para el ciudadano estadounidense como para su cónyuge extranjero. Estas entrevistas se llevarán a cabo de manera conjunta o por separado y serán más exhaustivas.
Las entrevistas serán necesarias especialmente si USCIS determina que falta documentación adecuada sobre la relación, o si existen contradicciones que requieren aclaración.
Además, las entrevistas serán requisito si el peticionario obtuvo su green card a través de un matrimonio hace menos de cinco años o si el matrimonio tuvo lugar en circunstancias inusuales (como durante un proceso de deportación).
Se estima que estas entrevistas puedan durar hasta dos horas, con preguntas diseñadas para detectar posibles incoherencias. Como resultado, es probable que aumenten los tiempos de espera y la carga sobre el sistema migratorio.
Evidencia documental necesaria para la green card por matrimonio
USCIS enfatiza que la carga de la prueba recae en el solicitante. Por lo tanto, será crucial recopilar evidencia que respalde la legitimidad del matrimonio, como cuentas bancarias compartidas, contratos de alquiler o propiedad firmados por ambos, certificados de nacimiento de hijos en común, registros de convivencia, fotos y testimonios de familiares o amigos.
Una documentación insuficiente puede llevar a solicitudes de evidencia adicional (RFE) o incluso a notificaciones de intención de denegación (NOID), lo cual ralentiza aún más el proceso, según explica USCIS.
Eliminada la protección automática contra deportación
Un cambio significativo en esta normativa es que estar en el proceso de obtención de una green card por matrimonio ya no garantiza una protección automática contra la deportación. USCIS ahora tiene la facultad de emitir Notificaciones de Comparecencia (NTA) si determina que el solicitante puede ser clasificado como “removible”.
Esto impacta especialmente a personas sin estatus legal, pero también a aquellos que se encuentran en EE.UU. con visas vencidas, quienes hayan ingresado al país de forma irregular, los dreamers, y otros con protecciones temporales que han sido canceladas.
Hasta junio de 2025, USCIS contaba con más de 2,4 millones de solicitudes I-130 en espera, de las cuales cerca de 2 millones llevaban más de seis meses sin respuesta. Con esta nueva política, se anticipa que los retrasos aumenten y que muchas familias enfrenten tiempos de espera más prolongados de lo previsto.