Foto: Miami Dade Sheriff’s Office | Facebook
La policía del condado de Miami-Dade ha intensificado la búsqueda de dos individuos presuntamente involucrados en la muerte de Daylon Fleitas González, un cubano de 37 años que fue encontrado sin vida en una zona aislada del suroeste del condado, tras haber desaparecido de su hogar en Hialeah por varios días.
Los investigadores han identificado a los sospechosos como Alfredo Carballo González, de 32 años, y Ariely Álvarez Cabrera, de 27, quienes se encuentran en paradero desconocido. Según las autoridades, podrían estar viajando con su hijo de tan solo cinco meses, lo que aumenta la urgencia por localizarlos debido al posible riesgo para la seguridad del menor.
En un comunicado, la Oficina del Sheriff ha exhortado a la comunidad a proporcionar cualquier información que ayude a localizar a los sospechosos. Las informaciones pueden ser enviadas a la Unidad de Homicidios al (305) 471-2400, o a Crime Stoppers al (305) 471-TIPS (8477). Los agentes advierten que ambos son considerados peligrosos y podrían estar armados.
El bebé, llamado Alain Carballo Álvarez, fue visto por última vez el jueves 7 de agosto, cuando abandonaba junto a sus padres un complejo residencial en la intersección de SW 137th Avenue y 168th Street. Las autoridades informan que el niño “puede necesitar atención” y su seguridad es de particular preocupación.
Aunque no se ha confirmado la causa exacta de su fallecimiento, el cuerpo de Fleitas fue encontrado cerca de una camioneta Ford negra que él conducía. La policía sospecha que fue asesinado el domingo 3 de agosto, el mismo día en que desapareció tras ir a cobrar una deuda y reunirse con una persona conocida.
Su familia reportó su desaparición poco después. Su hermano relató a medios locales que, ante la falta de noticias, intentó encontrarlo contactando hospitales y estaciones de policía, sin lograr resultados. El hallazgo de su cadáver, días después, puso fin a una búsqueda que duró aproximadamente una semana.
Fleitas no presentaba problemas de salud conocidos y deja detrás a tres hijos pequeños. La noticia de su muerte ha impactado a la comunidad de Hialeah y a los cubanos del sur de Florida, quienes están siguiendo de cerca la investigación y los esfuerzos para rescatar al bebé.
A medida que continúa la operación, las autoridades piden estar atentos a cualquier información que pueda resolver el caso, reiterando que la prioridad es asegurar la protección del menor y llevar ante la justicia a quienes son responsables del crimen.