Foto: Compraventa en Matanzas / Facebook
Un joven de 16 años perdió la vida tras ser alcanzado por una portería metálica en el campo deportivo del Ateneo Aurelio Janet, ubicado en la ciudad de Matanzas. La víctima, identificada como Michel, era conocido entre sus amigos como “Michelín” y era hijo único, muy querido en su comunidad.
El trágico incidente se produjo el martes mientras el adolescente jugaba al fútbol en una de las canchas del mencionado centro. Testigos informaron que la estructura, hecha de tubos metálicos pesados y que parecía inestable desde hacía un tiempo, se colapsó de forma repentina, golpeando directamente la cabeza del joven y causando su muerte casi al instante.
Después del accidente, el adolescente fue llevado de urgencia al Policlínico Carlos Verdugo, que se encuentra a pocas cuadras del lugar, pero llegó sin signos vitales, según un usuario que compartió la noticia en la página de Facebook Compraventas en Matanzas. La noticia causó gran conmoción en el barrio y en las redes sociales, donde familiares y amigos compartieron su pesar.
“El barrio está destrozado. La Cumbre llora tu pérdida”, expresó una amiga del joven. Otra vecina añadió: “Cuánto dolor. Un niño tan hermoso, lleno de vida y con su sonrisa característica. Como madre lo vi crecer y es una pérdida irreparable”. Amigos cercanos también denunciaron retrasos en la atención médica. “Llamamos al SIUM cuando Michel estaba grave y nos dijeron que estábamos jugando. Nos colgaron y lo dejaron morir”, comentó Osnier Vega, compañero del fallecido.
Los vecinos del lugar del desafortunado incidente afirmaron que no es la primera vez que la portería se cae, aunque sí es la primera que causa una muerte. La comunidad recordó otros casos similares en diferentes provincias, como Colón en Matanzas y Cueto en Holguín, donde accidentes con estructuras deportivas resultaron en víctimas infantiles, subrayando un patrón de negligencia en el mantenimiento de estos espacios.
Otros usuarios de internet exigieron responsabilidades y revisiones inmediatas de todas las instalaciones públicas. “Ese lugar debería estar cerrado hasta que se garanticen condiciones seguras. No puede seguir usándose como si no hubiera pasado nada”, comentó una vecina preocupada por la seguridad de los menores que frecuentan el campo.
Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido un comunicado oficial sobre el accidente, mientras que la comunidad se mantiene en un estado de consternación y pide sanciones para quienes son responsables del mantenimiento de la infraestructura. Líderes comunitarios y familiares han solicitado medidas preventivas para evitar tragedias similares en el futuro, señalando que la supervisión de las instalaciones deportivas es insuficiente.