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Una mujer cubana que vive en Miami logró sobrevivir de manera casi milagrosa a un disparo en el pecho que le fue propinado por su expareja. El ataque ocurrió el martes en un complejo de apartamentos en el oeste de Miami-Dade, lo que desencadenó un amplio operativo policial y culminó con la muerte del agresor.
La víctima, identificada como Yudaisy Salgueiro, de 47 años, se encuentra internada en el Jackson Memorial Hospital. Según comentó a la cadena Univisión, la bala atravesó la parte superior de su corazón y salió por su espalda, causándole un hemotórax, que es la acumulación de sangre en el pulmón. A pesar de la gravedad de su lesión, los médicos aseguraron que no sería necesaria una cirugía inmediata.
“Todo esto ha sido un milagro”, afirmó Salgueiro desde su cama en el hospital. Su madre, María Elena Crespo, destacó que el agresor solo disparó una vez porque el arma se encasquilló. Este detalle, según ellas, fue lo que salvó la vida de la víctima.
El atacante fue identificado como Javier Albriza Jara, de 50 años, quien había tenido una relación de más de diez años con Salgueiro, aunque estaban separados desde hacía un año y medio. Testigos relataron que el hombre la esperaba en una zona común del complejo Monte Carlo Apartments y abrió fuego cuando ella regresaba del trabajo.
Herida y sangrando, la mujer logró escapar a la unidad de un vecino que le prestó auxilio, mientras su expareja, enloquecido, rompía ventanas e irrumpía en varios apartamentos en busca de ella. Incluso llegó a tener un enfrentamiento con la madre de Salgueiro, quien logró refugiarse en su habitación.
Las llamadas al 911 activaron a la Oficina del Sheriff de Miami-Dade y a un equipo especial de respuesta (SRT). Imágenes difundidas en redes sociales mostraron a agentes con escudos y armas largas ingresando al edificio.
El agresor se atrincheró en su apartamento, donde minutos después fue encontrado muerto tras un intercambio de disparos con la policía. Aún se investiga si se trató de fuego cruzado o una herida autoinfligida.
El suceso generó pánico entre los vecinos, quienes describieron una escena caótica de disparos, cristales rotos y muebles perforados por balas. La zona permaneció acordonada durante horas, provocando congestión en las calles adyacentes.
Mientras la investigación avanza, Salgueiro y su familia subrayan que lo más importante es que ella ha sobrevivido. “Siento tranquilidad de saber que no será una amenaza para mí ni para mi familia”, afirmó, convencida de que haber sobrevivido a un disparo en el corazón es, en esencia, cuestión de fe y milagro.
