Foto: Reporte Cuba Ya | Facebook
Neymar, un bebé de tan solo cinco meses, perdió la vida este lunes en el municipio del Cerro, tras el colapso de un muro de su vivienda durante un fuerte aguacero, lo que permitió la entrada súbita de agua que lo ahogó en segundos. Este trágico suceso, confirmado por la página Reporte Cuba Ya, ha dejado consternados a los vecinos y a los usuarios en redes sociales.
Mientras la madre del pequeño organizaba la casa después de las inundaciones, no pudo prever la tragedia. Según la información, el muro se derrumbó repentinamente, convirtiendo una lluvia habitual en un desastre fatal.
Después del incidente, las autoridades locales y del gobierno llegaron al lugar. El niño fue velado en la funeraria de Infanta, y el entierro se programó para las 8:30 a.m. del martes, acompañado por familiares y amigos que acudieron a despedirlo.
Más allá del dolor, este caso reaviva el debate sobre el deterioro de las viviendas en Cuba. En zonas como El Cerro, el paso del tiempo, la falta de mantenimiento y la escasez de recursos convierten fenómenos meteorológicos moderados en riesgos mortales.
En la publicación original, decenas de comentarios expresaron indignación: “Con las condolencias no se resuelve nada, hacen falta soluciones para este pueblo que está sufriendo”, escribió una usuaria. Otros destacaron que este incidente no fue causado por un evento extremo: “Fue solo un aguacero, no un huracán ni un terremoto, y aún así cobró la vida de un niño”.
La reacción en las redes sociales evidenció un sentimiento compartido: la necesidad urgente de implementar medidas efectivas que aseguren viviendas seguras. Muchos usuarios coincidieron en que la falta de prevención y el abandono institucional son responsables de que tragedias como esta continúen ocurriendo. La muerte de este bebé se suma a una lista creciente de víctimas por derrumbes y colapsos en el país.