Foto: Archivo CN360
En apenas tres décadas, Cuba ha pasado de cosechar un récord de 2.717 millones de huevos en 1991 a producir solo 385 millones en 2024. Este dato no solo evidencia el colapso de la industria avícola, sino que también expone un fenómeno más profundo: la incapacidad del Estado para sostener una de las fuentes alimentarias más básicas en el país.
Así lo reveló un reciente informe del periódico oficial Trabajadores, que califica la situación como “la peor en 60 años”.
Hoy en día, adquirir un cartón de huevos en el mercado informal puede costar más de 3.000 pesos en algunos territorios, mientras que en las tiendas estatales en divisas se comercializa por 5.95 USD, unos 2.400 pesos según la tasa del dólar en el mercado negro. Para muchos, el huevo ha dejado de ser parte de la dieta habitual y se ha convertido en un artículo de lujo.
De acuerdo con Jorge Luis Parapar, presidente del Grupo Avícola del Ministerio de la Agricultura, la avicultura nacional opera entre el 25 y 30% de su capacidad debido a la falta de insumos importados y financiamiento. De hecho, la pérdida de 5,4 millones de gallinas ponedoras en cinco años ha sido determinante. “Si perdemos las líneas puras, lo perdemos todo”, advirtió, en referencia a las razas protegidas que garantizan la continuidad genética del sector.
La parálisis también afecta a quienes trabajan en las granjas. En este sentido, una naviera de Las Tunas relató al citado medio estatal cómo estuvo casi dos años sin laborar. Solo cobró dos meses de salario básico. Gracias a las llamadas “producciones cooperadas”, una medida improvisada por el gobierno en 2024, logró regresar al trabajo, aunque en condiciones inestables.
Estas producciones, reguladas por la Resolución No. 55 del Ministerio de la Agricultura, permitieron pactos entre empresas estatales y actores privados. En provincias como Sancti Spíritus, por ejemplo, el modelo mostró resultados rápidos: más de 218.000 huevos mensuales se destinaron al consumo social. Sin embargo, los altos costos de importación, el encarecimiento del dólar y los retrasos logísticos terminaron por desalentar a los cooperantes no estatales.
Con la retirada del sector privado, nuevas soluciones emergieron. Una de ellas fue encadenarse con Proyectos de Desarrollo Local (PDL) que comercializan en dólares. En paralelo, los datos oficiales intentan mostrar signos de recuperación.
Entre noviembre de 2024 y junio de 2025 se produjeron 109,3 millones de huevos, destinados principalmente a dietas médicas y programas infantiles. La Empresa Avícola de Artemisa cuadruplicó su producción diaria. No obstante, según sus propios directivos, aún es “casi utópico” cumplir con la canasta básica normada.