Texto: Hugo León
Foto: L Paul Mann / Shutterstock
El rock llora la pérdida de uno de sus íconos. Ozzy Osbourne, el legendario líder de Black Sabbath y figura esencial del heavy metal, falleció este martes a los 76 años, según anunció su familia en un comunicado oficial.
Conocido como el “Príncipe de las Tinieblas”, Osbourne dejó este mundo rodeado de sus seres queridos en su hogar en Buckinghamshire, Reino Unido.
La noticia de su fallecimiento llega solo unas semanas después de su último concierto en vivo, donde se presentó ante más de 40 mil personas en Birmingham, su ciudad natal. En esa actuación histórica, Ozzy compartió el escenario con sus compañeros de Black Sabbath por primera vez en más de dos décadas y tuvo la oportunidad de despedirse junto a grandes bandas como Metallica.
Comunicado de la familia de Ozzy Osbourne
Este martes, la familia emitió un comunicado que decía: “Con más tristeza de la que las palabras pueden expresar, lamentamos informar que nuestro querido Ozzy Osbourne ha fallecido esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”.
Ozzy Osbourne, la leyenda
Ozzy no solo fue un cantante; fue un símbolo, un emblema para generaciones que encontraron en su voz rasposa, su mirada intensa y sus letras oscuras un refugio para la rebeldía, la catarsis y la identidad. Así lo recuerdan hoy millones de seguidores en todo el mundo, así como todos aquellos que alguna vez disfrutaron del rock.
Desde sus comienzos con Black Sabbath en 1969, revolucionó la música con un sonido más crudo, sombrío y auténtico. Y cuando muchos pensaban que su carrera había alcanzado su clímax, comenzó su etapa en solitario, creando un legado aún más impresionante.
Quienes crecieron escuchando clásicos de la banda como «Paranoid», «Iron Man» o «Crazy Train» no solo disfrutaron de música; Ozzy fue exceso y caos, pero sobre todo, pura pasión por el rock en su forma más salvaje y visceral.
Luchó contra adicciones, enfermedades y críticas, siempre levantándose después de cada caída. A pesar del Parkinson y diversas complicaciones de salud, nunca se rindió. Aunque su cuerpo se volvió más frágil en los últimos años, su espíritu permaneció desafiante y provocador.
Hoy se apaga una de las voces más icónicas y poderosas de la historia del rock, pero no podemos hablar de su partida sin celebrar su vida y la leyenda en la que se convirtió.