Fotos: Archivo | CN360
Texto: Fede Gayardo
Este verano, el Parque Temático La Mariposa, localizado en el Complejo Recreativo Cultural Parque Lenin, reabrirá tres atracciones que han sido restauradas por empresas estatales, aunque las autoridades han señalado que su movilidad podría no ser la óptima.
Ernesto Hernández Cuello, director general de la Empresa Parque Lenin, informó al Portal del Ciudadano de La Habana que “el barco pirata, el elefantico y el dinosaurio” serán los primeros en estar operativos, listos a partir del 26 de julio para recibir a grandes y pequeños.
A pesar de que el panorama recreativo parece mejorar, el directivo fue claro al advertir que estos juegos “quizá no presenten la misma movilidad de antes”, un aspecto que genera dudas entre la población cubana.
Además, Hernández Cuello comentó que aún quedan dos atracciones por restaurar, pero su regreso a la normalidad tomará más tiempo debido a su antigüedad y al desgaste propio del entorno en el que se encuentran.
Hernández Cuello recordó que el parque fue inaugurado con diez años de garantía, pero la humedad y el paso del tiempo han afectado su estado, y la falta de recursos ha limitado la reposición de los inflables más básicos.
Lejos de enfocarse solo en las atracciones, el directivo hizo hincapié en que el Parque Lenin cuenta con 14 Unidades Empresariales de Base, 11 puntos de comida y más de nueve restaurantes; además de instalaciones como piscinas, rodeo, zonas infantiles y áreas de camping con sombrillas y pérgolas recientemente instaladas.
“Aunque el Parque Lenin no esté operando un parque de diversiones como antes, sigue ofreciendo un buen servicio gastronómico y la opción de camping, funcionando como un pulmón verde de la ciudad”, destacó el funcionario.
El trayecto hacia La Mariposa también cuenta con un atractivo adicional: un tren que va desde la terminal ferroviaria central hasta Expocuba, con parada en el Centro Ecuestre, realizando dos recorridos diarios a las 9:00 a.m. y 3:00 p.m., aunque con solo tres vagones.
Desde hace varios años, los cubanos han sido testigos del deterioro del Parque Lenin: ruinas, equipos dañados y en desuso, falta de mantenimiento en todas las áreas y un deterioro que aumenta con el tiempo.
Denuncias en redes sociales y en medios de comunicación no estatales han evidenciado que esta área recreativa se encontraba en un estado deplorable, ya no garantizando el entretenimiento para niños y familias cubanas, convirtiéndose en un lugar que dejó de ser ese oasis de naturaleza, cultura y gastronomía.
