Texto: Hugo León
Foto: Archivo CN360
Un documento oficial de la Empresa Provincial Productora de Alimentos (EPPA) de Villa Clara revela la preocupante situación de la provincia: el pan de la canasta básica y el consumo social se elabora actualmente con harina caducada o en malas condiciones.
El informe, firmado por Odiel Dueñas Ruiz, director general de EPPA, y fechado el 3 de julio de 2025, indica que la materia prima utilizada tiene fecha de vencimiento desde mayo y junio de 2025.
Asimismo, menciona que otras harinas están fuera de su fecha de rotación debido al déficit en la provincia, y que han sido afectadas por infestaciones intensas a causa de las altas temperaturas.
El documento, que fue compartido en redes sociales por el periodista Mario Pentón, también señala que el producto se almacena en condiciones inadecuadas que no garantizan su adecuada conservación.
Los análisis realizados en laboratorios revelaron que dentro de un mismo lote hay harinas con características diversas, tales como olor a moho, sabor a fermentado, color amarillento, y textura gomosa y húmeda. Como resultado, el pan que se distribuye a la población presenta una superficie descascarada con manchas y arrugas, poco desarrollo, mal olor, y un sabor y color tanto interno como externo inadecuados, así como una miga reseca.
El documento, que no menciona destinatario, informa que esta situación persistirá hasta que las harinas en mal estado sean consumidas. La EPPA asegura que desde el 2 de mayo las autoridades provinciales están al tanto de esta problemática, que viene enfrentando desde hace tiempo.
«Sin embargo, la Empresa, junto con el Consejo de dirección, ha estado realizando inspecciones planificadas y sorpresivas a los procesos productivos, en seguimiento a la producción de canasta básica y de consumo social desde que se detectó la situación de mala calidad de las harinas involucradas en estos procesos. Se han tomado medidas organizativas y disciplinarias en los casos de violaciones de los procesos tecnológicos y productivos», se menciona en el informe.
Los usuarios en redes sociales han corroborado la mala calidad del pan en Villa Clara, coincidiendo en que es incomible debido a su mal olor y sabor.
«Ese pan no se puede comer, el sabor es horrible, huele mal, el color de la masa es oscuro, se nota que no tiene ni un poco de grasa; al día siguiente, si se lo lanzas a alguien, seguramente le causas una herida. En fin, ese pan es horrible», comentó un internauta.
Muchos hicieron referencia a la falta de respeto que implica elaborar un alimento con materias primas en mal estado, especialmente considerando que solo se vende en la provincia a niños de 0 a 7 años y a mayores de 65 años. Desde otras partes del país, como Cienfuegos y Granma, también se denunció la mala calidad del pan de la canasta básica.
«No solo sucede en Villa Clara; en Granma está pasando lo mismo. Al parecer, es la harina distribuida para el pan de la canasta básica», aseguró una usuaria.
La harina de trigo ha sido uno de los productos más escasos en el país durante varios años, a consecuencia de la grave crisis económica que enfrenta Cuba.
Con problemas significativos en su importación, la producción del pan normado se ha visto condicionada por este déficit, lo que ha llevado a implementar medidas como la segmentación por grupos etarios en la distribución del pan.
Ahora, a la escasez se suma el mal estado de la materia prima. Aunque su consumo no genera efectos perjudiciales inmediatos en la salud, resulta desagradable ingerir alimentos elaborados con ella. Estudios indican que ciertos tipos de moho pueden causar síntomas como vómitos y diarrea.
Situación del pan en Villa Clara, Cuba
Desde el 4 de julio pasado, la Empresa de Producción de Alimentos en Villa Clara reinició la entrega diaria del pan incluido en la canasta básica, aunque las mismas autoridades reconocieron desde el principio que el panorama distaba de ser óptimo.
La producción, admitieron, se llevaría a cabo bajo condiciones técnicas limitadas, y la calidad de la materia prima se encontraba en duda, dado que la harina disponible proviene de lotes envejecidos y no cumple con las condiciones adecuadas para el proceso industrial, lo que impacta inevitablemente en el resultado final.
Venta diaria de pan normado reinicia en Villa Clara