Texto: Hugo León
Foto: Cuba Noticias 360
Al concluir junio, la industria alimentaria en Cuba experimentó una reducción de 39 mil toneladas en comparación con el mismo periodo de 2024, lo que se traduce en una menor disponibilidad de alimentos para los habitantes de la Isla.
Alberto López Díaz, ministro de la Industria Alimentaria (Minal), afirmó que esta situación responde a la escasez de materias primas tanto importadas como locales, incluyendo leche, ganado vacuno, café, tomate, mango y guayaba.
Durante la segunda sesión de trabajo de la comisión Agroalimentaria, antes del periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que comenzó hoy en La Habana, informó que el acopio acumulado de leche hasta la fecha alcanza solo el 79,6%, con una disminución de 12 millones 426 mil litros en relación al mismo periodo del año anterior.
En el primer trimestre de 2025 también se reportó una contracción en la producción en sectores como el cárnico, cafetalero, molinero y pesquero, entre otros.
De acuerdo con un informe del periódico estatal Granma, el ministro destacó que los encadenamientos productivos en el sector primario no avanzan en los territorios al mismo ritmo, y que se han detenido y reducido las cuentas por cobrar, especialmente con las empresas de Comercio Minorista y las Empresas Productoras de Alimentos Locales.
López Díaz explicó que uno de los factores que afectó las exportaciones fue la disponibilidad de combustible, y que los niveles de importación han disminuido debido a la baja fluidez de divisas. Sin embargo, confía en que esta situación mejorará en el segundo semestre, ya que de ello depende una parte significativa de los ingresos del país.
El vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa, quien también participó en los debates, subrayó la necesidad de diversificar las producciones para reducir las importaciones y concentrar las compras, lo que ayudaría a bajar los precios para la población. Hizo énfasis en la importancia de utilizar y ofrecer las capacidades existentes, además de mejorar la gestión y administración en las empresas para optimizar el uso de los escasos recursos.
Este sector, crucial para la alimentación de los cubanos y que abarca actividades de transformación de materias primas y obtención de productos derivados de la leche, carne, frutas, vegetales, café, cereales, confitería, bebidas, aceite, cacao, así como la captura y procesamiento industrial de productos pesqueros, ha sufrido una grave descapitalización durante años, lo que ha obligado al país a depender de las importaciones.
Para revitalizar esta industria, se han aprobado varios esquemas financieros para las entidades asociadas a Coralsa y para las empresas mixtas y sociedades mercantiles de la corporación Cuba Ron S.A..
Dentro de la estrategia se incluyen esquemas financieros en divisas para potenciar el Grupo Empresarial de la Pesca y la empresa dedicada al cultivo de camarón, con el objetivo de elevar los niveles de captura e ingresos en dólares.
Además, se contemplan esquemas retornables para la comercialización y financiamiento de la producción de derivados del trigo, soya, cacao, pastas alimenticias y bebidas alcohólicas.