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De acuerdo con informes de la prensa no estatal y reportes en redes sociales, este viernes, la adolescente Rosa María Espinosa Quesada, conocida como “Rosita” o “La Flaca”, perdió la vida ahogada en la presa Chalons, ubicada en el reparto Boniato de Santiago de Cuba, tan solo cuatro días después de celebrar su décimo sexto cumpleaños.
Cuando Rosa María desapareció bajo el agua, quienes la acompañaban alertaron de inmediato a los bomberos. El Comando 4 Vista Alegre de Rescate y Salvamento llevó a cabo la búsqueda en el área hasta encontrar su cuerpo sin vida a las 7:54 p.m. de este 4 de julio.
Aris Arias Batalla, encargado de Operaciones y Socorro del MINSAP en la provincia, confirmó el descubrimiento a través de Facebook: “Un trágico accidente acuático ha conmovido a los habitantes del CP Boniato. A cuatro días de haber cumplido 16 años, Rosa María perdió la vida en la presa Chalons”.
El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada también expresó sus “más sentidas condolencias” en Facebook a los familiares, vecinos y amigos, enfatizando el impacto que esta pérdida genera en la comunidad.
Cada verano, los accidentes en presas y ríos cubanos se incrementan. La falta de guardavidas, la ausencia de señalización y el acceso sin restricciones a zonas peligrosas elevan el riesgo, especialmente cuando las altas temperaturas llevan a jóvenes y niños a buscar alivio en aguas sin supervisión.
A pesar de las solicitudes de padres y líderes locales por patrullas y advertencias claras, la escasez de recursos y la desatención institucional perpetúan la vulnerabilidad de estos espacios de baño improvisados.
La tragedia pone de manifiesto la realidad de miles de cubanos que carecen de lugares seguros para refrescarse. Un simple chapuzón, sin medidas mínimas de protección, puede resultar fatal.