Autor: Hugo León
Imágenes: RRSS
Los habitantes de Moa, en la provincia cubana de Holguín, han hecho sonar las alarmas debido a lo que consideran una grave contaminación ambiental generada por las emisiones de gases tóxicos provenientes de las plantas de procesamiento de níquel.
En las redes sociales, las quejas sobre el aumento de enfermedades respiratorias agudas y la elevada tasa de cáncer de pulmón son comunes entre los moradores de la zona.
Los reportes en plataformas como Facebook indican que las concentraciones de dióxido de azufre y sulfuro de hidrógeno en el aire local superan los límites establecidos por la normativa cubana de protección ambiental.
El periodista Mario Pentón compartió un mensaje de los vecinos de Moa, quienes expresan su desesperación y creciente frustración.
«Cada día tenemos que soportar una sustancia que cae del cielo; te limpias y en un instante estás sucio otra vez. Lo que escupimos es negro. Es como si inhaláramos veneno. Esta gente nos está matando lentamente», afirman los afectados.
No solo los medios no estatales o internacionales han abordado las preocupantes imágenes de la contaminación en Moa; la prensa estatal cubana y figuras como Lázaro Manuel Alonso han solicitado a las autoridades que den explicaciones sobre la situación.
En una publicación breve en Facebook, Alonso instó a las autoridades de Holguín y al grupo Cubaníquel a proporcionar más datos sobre este asunto.
Respuesta oficial sobre la situación en Moa
«Recientemente, se ha notado y se ha estado compartiendo en las redes digitales un aumento de las partículas en suspensión (polvo) en la planta de Hornos de Reducción de la Empresa Comandante Ernesto Che Guevara, ubicada en el Municipio de Moa. Esto ha sido principalmente a causa de un paro planificado el pasado 7 de julio, con el fin de llevar a cabo reparaciones menores y limpieza en el ducto de gases, para optimizar el sistema de limpieza», explicaron este miércoles desde el Ministerio de Energía y Minas de Cuba.
Según la información proporcionada, el paro fue planificado para 48 horas, y se completó en 24, a lo que se suma el deterioro del sistema de limpieza de gases (electrofiltros).
Asimismo, destacaron que las actividades industriales en Moa están sujetas a la Ley No. 150 de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente de Cuba, y las empresas del área, especialmente las relacionadas con la minería del níquel, operan bajo licencias ambientales que exigen el cumplimiento estricto de las normas de desechos residuales y emisiones atmosféricas.
La contaminación en Moa: un grito de hace años
Las quejas sobre la contaminación en Moa no son algo nuevo; desde hace varios años se advierte sobre el deterioro ambiental del municipio y sus efectos en la salud pública.
En la región operan 2 plantas activas: la Ernesto Che Guevara, de propiedad estatal, y la Pedro Sotto Alba, gestionada por la empresa mixta Moa Nickel S.A., integrada por el Gobierno cubano y la canadiense Sherritt International.
En esta ocasión, los residentes de Moa enfrentan una crisis debido a la emisión de polvo mineral procedente de la Empresa Comandante Ernesto Che Guevara.
El evento más serio, según los reportes, ocurrió en las últimas 24 a 48 horas, tras un fuerte vertimiento desde los Hornos de Reducción, parte de los procesos industriales.
Un estudio del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología, publicado en 2011, indicó que las concentraciones de dióxido de azufre y sulfuro de hidrógeno en el aire de Moa sobrepasaron notablemente los límites permitidos en el periodo de 2006 a 2009.