Gobierno cubano presenta su plataforma para gestiones y supervisión electrónica.

Lo más Visto

Foto: RL Hevia

A pesar de las dificultades de acceso a internet en Cuba, el gobierno ha lanzado el portal digital Soberanía como una forma de “fomentar una mayor interacción con los ciudadanos y facilitar los procesos de transparencia en la Administración Pública”.

Este sitio tiene como objetivo simplificar la realización de trámites, concentrando en un único espacio digital la mayoría de los servicios que pueden solicitarse o que son de interés, tales como aquellos relacionados con el comercio interior, la contratación de servicios telefónicos o eléctricos, la apertura de cuentas y el envío de remesas, así como algunos vinculados a la vivienda, entre otros.

Además, se ofrecerán en línea los trámites del Registro del Estado Civil y los relacionados con la licencia de conducción, la circulación de vehículos y la obtención del carné de identidad en caso de pérdida o deterioro.

No obstante, para solicitar estos servicios es obligatoria la creación de una sesión, en la que se debe proporcionar toda la información personal. Esto, sumado al vínculo con el Ministerio del Interior, facilita un control total sobre los datos privados de los ciudadanos.

Asimismo, existe una opacidad en cuanto a cómo se almacenan y quién tiene acceso a la información personal, lo cual genera desconfianza.

Medios estatales han informado que el portal “permite el registro de los usuarios y el proceso de certificación de las cuentas, como un paso previo e imprescindible para realizar trámites en línea”.

A pesar del “impulso” que se busca dar a los trámites digitales desde Cuba, el país ocupa el puesto 139 en el ranking de desarrollo de gobierno electrónico de las Naciones Unidas, además de estar entre los 21 países con menor cantidad de servicios en línea a nivel mundial.

La concentración de servicios y trámites en espacios digitales puede ir en detrimento de muchos ciudadanos que carecen de recursos o competencias para manejarse en estos entornos, lo que lo convierte en un proceso que deja de ser “inclusivo y participativo”.

Mientras no se coloque al ciudadano en el centro del proceso, cualquier portal digital será simplemente una fachada moderna para una burocracia que nunca se transformará desde sus cimientos.

Más Noticias

Últimas Noticias