Foto: Escuela Internacional de Cine y Television EICTV | Facebook
Texto: Fede Gayardo
Una vez más, la censura se hace presente en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños (EICTV), esta vez denunciada por un grupo de estudiantes a quienes les “fue cancelada sin explicaciones coherentes” la exhibición de sus trabajos de graduación.
A través de un comunicado en redes sociales, manifestaron que la cita estaba programada para la tarde del sábado 12 de julio en el Cine Acapulco de La Habana, pero lo que debía ser una celebración se transformó en un enigma que consideraron “un acontecimiento sin precedentes en la historia de nuestra escuela”.
De acuerdo con el comunicado, dos autobuses llenos de estudiantes, familiares, profesores y equipo técnico llegaron al cine habanero, donde se encontraron con la ausencia de directivos de la EICTV, “solo trabajadores que anunciaron ‘problemas técnicos’”.
“El Cine Acapulco permaneció cerrado, y no se permitió el acceso, demostrando que no había intención de proyectar las películas”, añadieron. Posteriormente, un estudiante intentó comunicarse con Susana Molina, directora de la EICTV, quien “colgó la llamada”.
Frente a esta circunstancia, decidieron buscar alternativas para realizar la proyección en otro cine, pero “todas nuestras propuestas e iniciativas fueron frustradas con respuestas absurdas que confirmaban que el objetivo era claramente no realizar la proyección”.
Los estudiantes exigen ahora tres puntos fundamentales: “explicaciones públicas por parte del Ministerio de Cultura y la dirección de la EICTV”; garantías de que sus tesis se exhibirán “sin restricciones”; y respeto a la autonomía artística y académica de la institución.
A este llamado se ha sumado la Asamblea de Cineastas Cubanos, quienes advierten que este episodio es solo un eslabón más en la cadena de censura que han enfrentado los estudiantes de la reconocida escuela.
Es importante recordar que en junio pasado, la comunidad estudiantil de la EICTV ya había alzado su voz ante una “crisis sanitaria, alimentaria y de gobernanza institucional que afecta directamente la calidad de vida y el proceso formativo en el centro”.
Entre las denuncias se incluían la falta de agua en las habitaciones, la baja calidad de los alimentos y la imposibilidad de acceder a agua potable una vez cerrado el comedor.
Según afirmaron en ese momento, se encontraban “en una situación crítica de insalubridad y falta de higiene debido a la escasez de agua en las habitaciones. La calidad de los alimentos ha ido en deterioro y no hay acceso a agua potable una vez cerrado el comedor”.
