Fotografías: Cuba Noticias 360 y Jorge Luis Borges
La titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba afirmó en el parlamento que las personas que deambulan “están buscando un modo de vida fácil en un semáforo limpiando parabrisas, y probablemente con ese dinero después vayan a consumir bebidas alcohólicas en la esquina”.
Desconectada de la realidad que enfrenta la Isla en los últimos años debido a la crisis económica, las ineficaces políticas públicas y las desigualdades sociales, la ministra declaró que “no hay mendigos en Cuba, solo personas disfrazadas”.
En una de las declaraciones más cuestionables de un funcionario público, añadió que “los buzos están en el agua” ya que quienes revisan los basureros “no buscan comida, sino que esos son patrones que nos quieren imponer”.
A juicio de la ministra, quien no debería estar a cargo de un sector que promueve ayudas sociales, las personas que recuperan materias primas de los desechos son“ilegales del Trabajo por Cuenta Propia”, violando las normativas fiscales al ejercer una actividad económica de la cual no obtienen ganancias.
¿Cuál es el plan de la ministra para “combatir” estas conductas? ¿Acaso ignora que esos “buzos del agua” no tienen otra opción para subsistir que recolectar latas para entregarlas como materia prima y, a cambio, recibir una mínima compensación económica? ¿Dónde está el gobierno y las “políticas sociales” para estas personas?
Según Marta Elena Feitó, proporcionar dinero de manera directa es deformar conductas que deberían ser combatidas, pues “los niños en las calles y la gente en los semáforos son cosas de películas”.
No existen modos de vida fácil en Cuba; por el contrario, la situación cotidiana en el país se torna cada vez más complicada, a pesar de los intentos del gobierno por ignorar la realidad.
Incluso más allá de las declaraciones de dos minutos, duele saber que los diputados del parlamento cubano, quienes aseguran “representar al pueblo”, optaron por el silencio y no controvirtieron a Feitó.
A veces, lo que se omite parece no existir; ministra, comprenda que en Cuba sí hay mendigos.
