Foto: Samantha Lorraine | Instagram
La actriz estadounidense de ascendencia cubana, Samantha Lorraine, criada en Miami y con apenas 18 años, ha alcanzado el éxito internacional al interpretar a Dora en la película «Dora y la búsqueda del Sol Dorado», una adaptación live action que reinventa al famoso personaje infantil.
Más allá de un logro profesional, este papel significó para Lorraine un viaje personal hacia su infancia, evocando cuentos narrados en español y los aromas de la cocina familiar que la vieron crecer en el sur de Florida.
En un reciente GRWM en Instagram, la joven se presentó con la familiaridad de alguien que habla de su hogar: «Soy Samantha y yo hago el papel de Dora… Mi familia es cubana y crecí en Miami… Mi plato favorito es vaca frita, cabrito enchilado, ropa vieja, pan de yuca o arroz con leche. El que hace mi mamá».
Su sonrisa se amplió al compartir una tradición que la representa: «Me encanta celebrar Nochebuena con mi familia», una confesión que reflejó el orgullo de unas raíces que hoy lleva a la gran pantalla.
Lorraine recordó que su conexión con el personaje comenzó desde muy joven: «Tenía el corte de pelo bob de Dora antes de la audición. Me gusta pensar que he estado entrenando para este día», comentó al medio LatinMedia, resaltando la combinación de destino y preparación que la llevó a este papel.
La película, ya disponible en Paramount+, sigue a Dora en su travesía por la selva amazónica, en una aventura que pone a prueba su identidad: «Cuando empieza a perder cosas como Botas, la Mochila o el Mapa, la vemos como una persona real. Todos enfrentamos momentos así», explicó la actriz.
Además de actuar, Lorraine reveló que bailó profesionalmente durante once años y, entre risas, afirmó tener un «talento secreto de chef», características que refuerzan su conexión con una audiencia que se identifica con su historia de esfuerzo y su amor por lo cubano.
