FotoCollage: Tribuna de La Habana
Texto: Fede Gayardo
Un conductor identificado como Yoendri Rivero Sánchez reportó un incidente ocurrido mientras manejaba la ruta P7 en La Habana durante la madrugada de ayer.
Según relató al medio estatal Tribuna de La Habana, “eran alrededor de las cuatro de la madrugada. Salgo de la cabecera rumbo al Cotorro con el vehículo completamente cargado. Al llegar a la Virgen del Camino, comienzan a gritar y se forma una pelea dentro del autobús”.
Luego, continuó diciendo que “en ese instante, alrededor de tres personas me rodearon y uno de los pasajeros me apuntó con un cuchillo, diciéndome, ¡o paras o te mueres! Decidí detener el ómnibus y en ese momento, algunas personas se bajaron del vehículo. Cuando dejó de amenazarme y se alejó, cerré las puertas”.
Al inspeccionar los daños, Rivero se dio cuenta de que le habían arrancado una de las puertas del autobús y, gracias a la alerta de otro pasajero, encontró el arma blanca olvidada en el pasillo.
Sin perder tiempo, llevó a los usuarios restantes a la Novena Unidad de Policía, la más cercana, donde reportó la agresión a las autoridades. “Allí expliqué la situación y la policía mandó a bajar a los pasajeros porque el ómnibus no podía continuar su recorrido. Al revisar el vehículo en el paradero, mientras sacaba los vidrios, encontré el cuchillo que puede haber pertenecido a uno de los involucrados en la pelea”, aseguró el conductor.
El vehículo no pudo operar en la mañana, lo que resultó en la cancelación de dos recorridos mientras se realizaban las reparaciones correspondientes. Por su parte, Rivero confesó que “realmente, durante el día, esas cosas no suceden. Todo ocurrió en la confrontación de la noche, especialmente, los fines de semana”.
En el mismo reporte del medio mencionado, las autoridades del transporte admitieron un aumento en los episodios violentos en las últimas semanas. Lázaro González Mena, director de la Terminal de Ómnibus del Cotorro, reconoció que “en tiempos recientes ha habido un incremento” de estos actos vandálicos “principalmente los fines de semana”.
Asimismo, Joel Martínez González, responsable de Transporte municipal en el mismo municipio, coincidió en que la situación se ha agudizado. “Este tipo de incidentes se han aumentado en los últimos tiempos; ha habido casos de apedreamiento como el del A42, donde se arrestó a los responsables, así como incidentes similares contra dos P7, cuyos autores también fueron capturados”, agregó el directivo.
La ola de inseguridad no es algo nuevo para los autobuses habaneros. En abril, un ómnibus 341 de la ruta P13 fue apedreado en Arroyo Naranjo, quedando sin un solo cristal en el lateral derecho. Durante esas mismas fechas, la guagua 5248 de la ruta 37 sufrió daños parecidos, y el 19 de abril, otro vehículo de la línea P11 recibió pedradas en plena madrugada. Días antes, otro ómnibus de la ruta 23 fue atacado por jóvenes que lanzaron piedras cerca del parque de Fábrica mientras cubría el trayecto desde Lawton.
