FotoCollage: RRSS
Texto: Fede Gayardo
La cantante y guitarrista cubana Llilena Sussel expuso un acto violento que experimentó en su hogar y la falta de respuesta por parte de la policía después de contactarles.
En sus redes sociales, Sussel compartió que “entraron a mi casa, rompieron las rejas, la puerta, presenté una denuncia por daños y acoso”.
Con varias imágenes y videos, la artista evidenció los destrozos en la reja y la puerta de su vivienda. Además, sostuvo que “todos mis amigos llamaron a la policía, ninguno respondió, solo quien afirmaba que el incidente ya había sido reportado”.
Respecto a su llamada a las autoridades, relató que se comunicó “llorando, desesperada, mientras un hombre daba patadas a la puerta para entrar, ayudado por un vecino ebrio y un herrero bajo los efectos de drogas”.
Las palabras de Llilena Sussel revelan la creciente ola de violencia que muchos ciudadanos han denunciado en repetidas ocasiones a través de las redes sociales. También pone de manifiesto la inacción de las fuerzas de seguridad ante estos sucesos.
La integrante del Dúo Lür continuó expresando: “He trabajado durante 11 años por la cultura, creando teatro y música, no soy una mujer violenta y no estoy a salvo, hice la denuncia y no estoy protegida”.
Finalmente, ante la falta de protección oficial, se cuestionó “¿a quién debo acudir para no sentir miedo al salir de mi casa? ¿A quién debo llamar para que no archiven mi denuncia? ¿Cuánto cuesta una orden de alejamiento? Solo sé que tengo miedo”.
Aunque la joven no especificó qué pudo haber motivado este incidente, claramente destaca la desprotección de los cubanos en la actualidad. Mientras las autoridades intentan enfatizar el “buen accionar” de la policía en la captura de delincuentes, parece que minimizan este tipo de acciones. Ignorar una denuncia de esta naturaleza también es una forma de violencia.
