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Un hombre cubano de 48 años ha sido condenado por la justicia española en Palma de Mallorca tras estar involucrado en dos incidentes de acoso sexual en un autobús de la línea 5 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
La sentencia, emitida por un tribunal de la ciudad, le declara culpable de un delito leve de “vejaciones injustas de carácter sexual” y le impone varias medidas restrictivas.
Como parte de la decisión judicial, el acusado deberá someterse a 30 días de localización permanente, lo cual implica vigilancia electrónica o permanencia obligatoria en un lugar determinado. Además, se le prohíbe acercarse a la línea 5 de la EMT durante los próximos seis meses.
Este caso tiene su origen el 5 de diciembre de 2024, cuando dos mujeres presentaron denuncias independientes pero coincidentes. Ambas señalaron que un hombre las rozó repetidamente con sus genitales durante el trayecto, aprovechando las aglomeraciones comunes en el transporte urbano.
Ese comportamiento fue catalogado como vejación de naturaleza sexual, dando lugar a una investigación llevada a cabo por el Grupo de Investigación y Seguimiento de Denuncias (GISD) de la Policía Local. Este grupo utilizó las cámaras de seguridad de los autobuses, lo que permitió corroborar los testimonios y establecer un patrón en la conducta del sospechoso.
La revisión del material audiovisual resultó fundamental. Las imágenes obtenidas por los dispositivos instalados en los vehículos registraron claramente los movimientos del hombre, su cercanía física no accidental hacia las víctimas y la repetición de su conducta. Asimismo, se cruzaron datos de pasajeros para identificar al responsable.
Además de la pena principal, el cubano deberá hacerse cargo de las costas del proceso. La resolución judicial busca enviar un mensaje claro sobre la política de tolerancia cero ante cualquier forma de violencia sexual en espacios públicos, incluidos los medios de transporte colectivo.
