Foto: RL Hevia
Texto: Fede Gayardo
Cuando muchos pensaban que la Isla de la Juventud era “inmune” a los apagones, ha llegado una noticia que desmorona esa creencia popular. A pesar de que los propios medios estatales celebraban su capacidad de generación eléctrica para evitar cortes mientras el resto del país permanecía a oscuras, han tenido que retractarse y anunciar apagones programados.
El 16 de junio, la Empresa Eléctrica de la región activó un plan de apagones programados de cinco horas, que se repartirían entre la tarde, la noche y la madrugada, según informó Radio Caribe.
La razón detrás de esta medida fue la insuficiencia de generación para satisfacer la demanda, un problema que se agravó el 14 de junio con la caída de dos unidades del sistema nacional y que, según la empresa estatal, “adelantó el pronóstico de afectación”.
El calendario de cortes incluye cuatro bloques: de 6:00 p.m. a 11:00 p.m., de 11:00 p.m. a 4:00 a.m., de 4:00 a.m. a 9:00 a.m., y hasta la 1:00 p.m. en ciertas áreas, afectando a barrios como Pueblo Nuevo, La Fe, Mella, La Reforma, Chacón, el Aeropuerto, la Universidad, Micro 70 y Sierra Caballos.
Además, la nota advierte que los horarios pueden ser ajustados si la demanda aumenta y que no se descartan nuevas averías inesperadas.
Los habitantes de la isla han recurrido a las redes sociales para expresar su malestar ante estas medidas, subrayando que “nuestros hijos están en exámenes finales y ni siquiera pueden dormir… ya esto no se aguanta más”.
Con esta problemática, la Isla de la Juventud, que presumía de estabilidad eléctrica, enfrenta ahora la misma crisis que el resto del país. Ante este desafío, las autoridades han instado a tener lámparas cargadas y a desconectar equipos, prometiendo ajustes “cuando la situación mejore”. Sin embargo, lo que la población necesita va más allá de la paciencia: requieren soluciones efectivas y, sobre todo, la certeza de una vida iluminada.
