Texto: Hugo León
Foto: Archivo CN360
La aparente estabilidad del mercado informal de divisas en Cuba, que perduró durante gran parte de este mes, ha llegado a su fin. La isla ha experimentado una nueva caída en dos de sus monedas de referencia, en un contexto donde las tasas de cambio guían la vida cotidiana y el acceso real a bienes y servicios.
Según los datos más recientes, el dólar estadounidense ha bajado a 368 CUP, lo que representa una disminución de dos pesos respecto a los 370 que mantenía desde el 3 de mayo. También ha retrocedido la Moneda Libremente Convertible (MLC), con una caída de cinco unidades, situándose en 255 CUP. El euro permanece en 385 CUP, marcando en la actualidad una diferencia de 17 pesos frente al dólar.
Tasa de cambio en Cuba, 17 de mayo de 2025
USD a CUP: 368 CUP
EUR a CUP: 385 CUP
MLC a CUP: 255 CUP
Estas cifras reflejan el pulso económico de millones de cubanos que, día tras día, ajustan sus finanzas personales en función de un mercado de divisas informal que, a pesar de no ser reconocido oficialmente por el gobierno, rige las decisiones de consumo en la isla.
Tasa de cambio oficial vs. la tasa de la calle
En Cuba coexisten dos tipos de tasa de cambio: la oficial y la informal. Mientras el Gobierno mantiene una tasa fija de 120 CUP por dólar estadounidense, la mayoría de la población se ve obligada a operar en el mercado informal, donde realmente puede obtener divisas, ya sea para adquirir productos básicos, pagar servicios o emigrar.
La brecha entre ambas tasas genera una severa distorsión económica, afectando desde el precio de los alimentos hasta el costo de las importaciones privadas, agudizando la percepción de desigualdad entre quienes tienen acceso a divisas y quienes no lo tienen.
¿Qué dice el Gobierno sobre el precio de las divisas?
En diciembre de 2024, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz anunció ante la Asamblea Nacional que se implementarían cambios en el sistema cambiario, con el fin de permitir mayor flexibilidad y adaptación a las condiciones reales del mercado. Afirmó que las tasas de cambio deberían “variar según la oferta y demanda de divisas”.
No obstante, no se proporcionaron fechas ni mecanismos concretos para su implementación, y hasta ahora la tasa oficial sigue desconectada de la realidad, perpetuando un modelo que los economistas describen como “insostenible a mediano plazo”.
A principios del mes pasado, durante una reunión del Consejo de Ministros, se informó que aún se estaban evaluando los riesgos asociados a dicha reforma. Expertos del Ministerio de Economía y Planificación, junto con miembros de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba, han mantenido encuentros para diseñar propuestas viables, aunque aún sin resultados concretos.
La tasa informal: la verdadera brújula económica de la calle
Para el ciudadano promedio, el número que aparece en la tasa oficial es irrelevante. Lo que realmente cuenta es cuánto vale el dólar en la calle hoy, porque de ello depende la posibilidad de comprar leche para un hijo, piezas para un negocio o incluso cubrir los trámites migratorios o del día a día.
En una economía marcada por la inflación, la escasez y la falta de acceso a divisas a través de canales institucionales, el mercado informal se ha convertido en el único canal funcional para millones de cubanos. Su volatilidad, lejos de ser un fenómeno aislado, es el reflejo de un sistema que opera bajo tensión continua.
Mientras el Gobierno evalúa reformas y llama a la calma, la realidad cambia cada mañana. En Cuba, el valor del dólar se ha transformado en una medida de estabilidad emocional y económica; y mientras persista esa brecha entre el discurso oficial y la experiencia cotidiana, la calle seguirá estableciendo el verdadero precio de la vida.
