Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Darcy Borrero
Según un listado de actividades donde no se permite el ejercicio del trabajo por cuenta propia, el gobierno cubano limita, de manera explícita, entre otros aspectos, la producción y distribución de información y productos culturales.
Publicado desde este miércoles por la noche en la Gaceta Oficial No. 16 Ordinaria de 2021, este listado, que corresponde al Clasificador Nacional de Actividades Económicas, podría ser modificado en el futuro debido al proceso de conciliación de normas jurídicas que actualmente se está elaborando. Sin embargo, pocos creen que el gobierno permita cambios en el ámbito de las comunicaciones y el periodismo independiente.
En la sección J: Información y comunicaciones, que aborda específicamente la producción y distribución de información y productos culturales, así como el suministro de medios para transmitir o distribuir esos productos, y actividades tecnológicas de información y procesamiento de datos, la lista incluye lo siguiente:
– Edición y maquetación de libros, directorios y listas de correos, periódicos, tabloides y revistas en cualquier formato o soporte.
– Producción audiovisual y cinematográfica, grabación de sonido y edición de música, salvo la operación y/o arrendamiento de equipamiento para la producción artística.
– Agente de selección de elenco (casting). Auxiliar de producción artística.
– Actividades de exhibición de películas y cintas de vídeo.
– Transmisiones de radio.
– Programación y transmisiones de televisión, incluyendo programación cultural relacionada con la música, artes escénicas, literatura, artes plásticas, cine, patrimonio cultural y trabajo comunitario.
– Actividades de telecomunicaciones alámbricas.
– Actividades de telecomunicaciones inalámbricas, incluido el servicio móvil troncalizado.
– Actividades de telecomunicaciones por satélite.
– Otras actividades de telecomunicaciones, exceptuando la venta de productos y servicios proporcionados por ETECSA y el Grupo Empresarial Correos de Cuba (agentes de telecomunicaciones y agentes postales).
– Procesamiento de datos, hospedaje y actividades conexas.
– Actividades de agencias de noticias.
Las reacciones de los usuarios en redes sociales han sido de descontento, especialmente entre aquellos que ejercen el periodismo. El reportero de Periodismo de Barrio, Jesus Jank Curbelo, entre la tristeza y resignación, bromeó diciendo que abriría un Onlyfans, ya que irónicamente eso no está incluido en la lista de contravenciones. No puedes escribir noticias ni difundir información, pero sí subir videos eróticos.
Para la conservadora de arte Salomé García Bacallao, es evidente: “si usted era artista, galerista, periodista o comunicador, o guía turístico independiente y ahora su actividad es ilegal, y a pesar de eso continúa con su labor (ya estigmatizada por los 20 minutos diarios de odio) y por décadas de retórica demonizante, así como por la escasa prosperidad que logró, entonces se le impondrán multas o incluso prisión. La gente preguntará, ¿quién manda a esos vándalos, egocéntricos y confundidos a seguir haciendo algo ilegal? ¿Por qué no fueron a buscar un trabajo ‘productivo’? ¿Todavía ven mal la huelga de arte?”, cuestionó también la artista.
