Foto: Yosmany Mayeta / Facebook
El activista y comunicador social cubano Yosmany Mayeta ha denunciado públicamente en redes sociales el alarmante deterioro físico de Eric Emilio Tarra, un joven de 32 años, padre de tres hijos, que se encuentra internado en el Hospital Psiquiátrico Gustavo Machín, conocido como “Jagüa”, en Santiago de Cuba. La denuncia pone en evidencia presuntos casos de maltrato y negligencia médica en la institución.
Este joven ingresó en el hospital en un estado físico adecuado, según testimonios recabados por Mayeta. Sin embargo, en cuestión de meses, su apariencia ha cambiado drásticamente. Actualmente, presenta un cuerpo notablemente esquelético y signos de desgaste atribuibles a desnutrición y posibles abusos. Su historia refleja una problemática más amplia que afecta a muchos pacientes con trastornos mentales en este centro.
Eric permanece internado sin el apoyo activo de familiares que cuiden de él. Mayeta señala que la exesposa de Eric, quien vive en la casa del paciente, ha optado por internarlo en lugar de asumir su atención, lo que ha aumentado su nivel de desprotección. Esta situación lo sitúa en una posición de extrema vulnerabilidad ante los presuntos abusos en el hospital.
El activista ha emitido un llamado urgente a las autoridades provinciales para que investiguen lo que está ocurriendo en Jagüa. Según la denuncia, muchos pacientes podrían estar expuestos a condiciones similares a las de Eric, y la falta de acción institucional podría tener consecuencias irreversibles.
Mayeta también ha instado a la ciudadanía, tanto dentro como fuera de Cuba, para que visibilicen este caso y exijan respuestas. “Si alzamos nuestras voces, se salvará”, destaca en su publicación, reiterando la necesidad de actuar antes de que Eric se sume a la lista de pacientes que han fallecido por negligencia en hospitales psiquiátricos.
A través de su página, el comunicador social ha recibido numerosos mensajes de personas que informan sobre situaciones análogas. Muchos se sienten reacios a hacerlo públicamente por temor o por no contar con el consentimiento familiar, pero coinciden en que los hospitales psiquiátricos en Cuba están lejos de ser lugares seguros para quienes sufren trastornos mentales.