Foto: Periódico Trabajadores
Desde hace un par de años, el gobierno cubano ha estado anunciando la necesidad y la implementación de la informatización de la sociedad. La pandemia del coronavirus, que obligó al distanciamiento físico, aceleró la urgencia de su implementación y también reveló carencias culturales y tecnológicas que dificultan un comercio electrónico eficaz.
Transfermóvil, EnZona y Banca Remota, a pesar de sus defectos y limitaciones, son de los servicios que mejor funcionan. Sin embargo, en el caso de servicios como Tu envío y los pagos en tiendas con tarjetas a través de POS, la situación es diferente. No son infrecuentes las historias de páginas congeladas y caídas de conexión.
Pese a todo, Cuba sigue apostando por el pago electrónico en todas sus modalidades y ya comienza a avanzar en el uso del código QR para estos propósitos. Precisamente ayer, se realizó la primera facturación utilizando el código QR de Enzona en una tienda en MLC de la cadena Caribe.
Esta opción sigue perfeccionándose en las pasarelas de pago cubanas, y sus desarrolladores aseguran que es una alternativa más rápida y segura.
“Otro hito histórico: primer pago por QR ENZONA en las tiendas de MLC, cadena Caribe. Con su móvil disponible, escanea el código QR ENZONA que aparece en caja y realiza el pago. Rapidez, ahorro, seguridad y salud”, menciona un tweet de la cuenta oficial de la app Enzona, creada por la Empresa de Tecnologías de la Información para la Defensa.
El código QR ya se utilizaba para pagos en ciertas áreas de Coppelia, en la capital del país, y se mostraba como una opción rápida, aunque para algunos, un poco complicada.
La expansión de este método debe realizarse de manera gradual. ¿Estamos tecnológicamente preparados para este flujo? ¿Podremos garantizar que la conexión con el banco no se interrumpa? Esperemos que no sea tan -en ocasiones- “ineficiente” como las variantes que han sido predominantes hasta ahora.