Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
La presentadora y locutora cubana Laritza Camacho utilizó sus redes sociales para denunciar el preocupante desorden en la gestión de la basura en Cuba, un problema que persiste en toda la Isla a pesar de las constantes quejas de los ciudadanos.
Con un tono irónico, la comunicadora comparó las prácticas avanzadas de reciclaje y las iniciativas ecológicas de otros países con la cruda realidad de nuestras calles, donde se acumulan verdaderas “lomas de basura” y no hay una respuesta estatal efectiva ni se permite la participación de proyectos privados con soluciones sostenibles.
“Cuba podría ser una excelente exportadora de basura… porque reconozco que tenemos basura para exportar, pero tal vez no hay dinero para procesarla. Además, tampoco existe conciencia”, escribió Camacho.
Más allá de la imagen de contenedores desbordados, la presentadora advirtió sobre las graves consecuencias sanitarias: un país que enfrenta su peor crisis de salud pública en décadas, con escasez de medicamentos, profesionales de la salud insuficientes y hospitales en condiciones deplorables.
“La pestilencia y las ratas, la hepatitis y los virus provenientes de la materia orgánica en descomposición,” detalló, al tiempo que subrayó que la inacción expone a la población a enfermedades prevenibles.
Sin conformarse con la denuncia, Laritza propuso medidas concretas: fomentar pequeñas y medianas empresas dedicadas a la recolección de residuos, establecer redes de clasificación básica, apoyar composteras comunitarias y generar empleo a partir del tratamiento de desechos. “Esa basura mezclada no genera ingresos, ni conciencia ciudadana, ni felicidad alguna,” reprochó.
Más adelante, Camacho indicó que “las pacas no tendrían que decir Patria o Muerte… cada basura recogida evita muertes, enfermedades y plagas… es decir, son buenas para la patria,” ironizó, y llegó incluso a sugerir un lema con un guiño a la realidad política: “¡Basura contra bloqueo!”
No es la primera vez que Camacho utiliza sus plataformas para abordar los grandes vacíos del país. Anteriormente ha denunciado la escasez de productos básicos, la burocracia asfixiante y el abandono de servicios elementales, combinando siempre el humor en sus reclamos.
En su mensaje final, lanzó un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad en su conjunto: “A los dueños de las calles, les digo que es URGENTE (…) no vaya a ser que nos pongamos a discutir por la basura… esa, al menos en Cuba, abunda y sobra.”