La generación de energía se ha convertido en una de las prioridades destacadas este año por las autoridades cubanas. Se conocen las diversas insatisfacciones de la población en este ámbito, que van desde la frecuencia de los apagones hasta el costo de la factura eléctrica, considerada aún elevada.
Una solución efectiva para hacer frente al aumento de la demanda energética podría ser el uso de fuentes renovables, como la energía solar. Sin embargo, en Cuba, este tipo de sistemas no se comercializa a personas naturales, y su importación es posible únicamente mediante el pago de aranceles y el cumplimiento de los requisitos establecidos en el Decreto Ley 345/2019.
Recientemente, funcionarios de la Unión Eléctrica comunicaron que están colaborando con la Aduana General de la República para facilitar la importación privada de paneles solares, lo que podría incluir la exoneración de impuestos de entrada.
La Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía afirmó que no hay prohibición alguna para dicha importación y que se espera la aprobación de una nueva legislación que incremente los incentivos operativos, como la eliminación de aranceles.
Esta información fue corroborada por la Aduana, que en su página web aclaró:
“Las personas naturales pueden realizar la importación de sistemas fotovoltaicos (…) Aunque no esté listado entre los artículos permitidos para la importación por personas naturales en la Resolución 214 del 2014 del Jefe de la Aduana General de la República, se autoriza la importación de estos sistemas”. Además, aseguró que ya hay experiencias de personas que han realizado estas importaciones en los últimos meses.
