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Texto: Fede Gayardo
La Fiscalía General de la República ha iniciado dos indagaciones sobre el robo de “sustracción de bienes esenciales” en La Habana y Sancti Spíritus. Un comunicado del medio estatal Cubadebate indicó que se han identificado a los presuntos responsables y las modus operandi de los hechos, aunque aún quedan aspectos por aclarar.
En el municipio de Habana del Este, se reportó el hurto de “un frigorífico con 197 sacos de leche en polvo destinados a niños menores de dos años”.
Hasta el momento, siete personas están en prisión preventiva: dos de ellas eran empleados del mismo almacén, un trabajador por cuenta propia que adquirió gran parte de la mercancía, y cuatro intermediarios que la comercializaban a través de plataformas digitales.
La Fiscalía añadió que las investigaciones siguen avanzando en busca de pruebas adicionales y posibles cómplices.
Por otro lado, en Sancti Spíritus, cuatro presuntos implicados han sido detenidos; tres de ellos están bajo medida cautelar de internamiento preventivo.
De acuerdo al informe, dos estarían directamente relacionados con el robo de bombonas de gas licuado de más de 20 hogares, y los otros dos las estaban vendiendo de manera irregular.
Las autoridades están analizando detenidamente las rutas de distribución y los puntos de origen de esos recursos, con el objetivo de detener cualquier red que comprometa el control y la entrega de productos esenciales.
La entidad estatal ha anunciado que llevará a cabo la acción penal pertinente ante los tribunales, pidiendo sanciones tan severas como lo permitan las leyes, pero siempre “respetando las garantías constitucionales”. Se hace hincapié en que se aplicará “todo el peso de la ley” a quienes amenacen el derecho de las familias a recibir suministros vitales.
Cinco de los detenidos en La Habana fueron grabados por cámaras de seguridad mientras trasladaban, durante la madrugada, los 197 sacos de leche hacia un domicilio particular. Este producto, valorado en más de 25,000 USD, debía integrarse en la canasta básica para niños de hasta dos años.
La intervención policial permitió recuperar más del 70 % de la carga y se arrestó a quienes se sospecha formaban parte de una red que podría involucrar a empleados estatales u otras estructuras más amplias.
Como afirmó la Fiscalía, las investigaciones continúan con el compromiso de no dar tregua a quienes se lucran con lo que debería llegar a los hogares cubanos, cuya situación se ve complicada por la escasez de alimentos, los frecuentes apagones y los precios exorbitantes.
