Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Hugo León
Recientemente, los problemas relacionados con el bombeo de agua en La Habana se han intensificado, generando gran preocupación e indignación entre los ciudadanos de la capital debido a la imposibilidad de recibir este recurso vital a través de la red.
Según un comentario de una usuaria en Facebook, en la parte baja de Cojímar, cerca de la calle Morro y a solo una cuadra del paseo de la Villa Panamericana, no se ha recibido agua en más de un mes. Por otro lado, en Los Pinos, Arroyo Naranjo, se quejan de que llevan más de 15 días sin suministro.
“Esta situación es insostenible, tenemos niños pequeños y personas mayores. Lo más triste es que el agua llega a las calles aledañas sin fuerza, mientras que en mi manzana no entra nada. Cuando llega, se corta a los 3 minutos y, al no tener presión, no podemos llenar ni un pomo”, afirmó una vecina de Arroyo Naranjo.
Reportes similares han llegado desde otras áreas de la capital como La Lisa, Santiago de las Vegas, Cotorro, Lawton y Centro Habana.
La empresa Aguas de La Habana, que monopoliza este servicio esencial en la provincia, no ha proporcionado información completa que aclare la complejidad del problema. Sin embargo, en su canal de Telegram, ha compartido varias notas informativas sobre la situación del abastecimiento.
¿Cuál es el panorama del bombeo de agua en La Habana?
Según los informes oficiales, en el Este de la ciudad (Habana del Este, Regla, Guanabacoa, San Miguel del Padrón y Cotorro), se están recuperando los sistemas de la Planta de Filtro (para Guanabacoa); el Benigno, tras completar trabajos en los salideros identificados; y la fuente de abastecimiento Cuatro Caminos.
El sistema El Gato prestó servicio el lunes para Habana del Este, donde se detectaron acciones de mantenimiento necesarias tanto en ventosas como en salideros, que se ejecutarán durante la semana.
En la zona del Cotorro, hay afectaciones en La Purísima, donde se colabora con las subdirecciones de Operaciones y Pitometría para identificar y resolver el problema. Mientras que las áreas de Regla (Reparto Modelo y Zona Industrial), Guanabacoa (El Mañana) y San Miguel (Juanelo, Barrio Obrero y parte de Rocafort), que dependen del impulsor Martín Pérez, ya están en proceso de recuperación.
En cuanto a la fuente de abastecimiento Paso Seco, el equipo 7 interrumpió sus operaciones por problemas mecánicos a las 3:00 pm de ayer, lo que impactó a los municipios de Arroyo Naranjo, Boyeros y parte de 10 de Octubre.
Los residentes de los municipios Playa, La Lisa y Marianao también han sufrido inconvenientes, ya que la fuente de abastecimiento Ariguanabo está operando solo con 8 de sus 10 equipos debido a fallas. Además, hay bajas presiones en la fuente Maurín provocadas por una obstrucción en la succión de la bomba.
Asimismo, en Cosculluela operan 9 de sus 10 equipos, y el sistema El Naranjo presenta problemas por la rotura de las válvulas de 222 y 15, lo que genera bajas presiones en la zona de Jaimanitas. Además, hay un inconveniente con la válvula del Alto del Chico, afectando el servicio en la zona del Cano.
En el sistema central (Plaza de la Revolución, Cerro, 10 de Octubre, Habana Vieja y Centro Habana), la empresa ha informado que la fuente de abastecimiento Cuenca Sur está operando con 14 unidades de un total de 19; en Palatino, 3 equipos están fuera de servicio, y Quinta de los Molinos sigue afectado debido a un equipo que opera por debajo de los parámetros requeridos.
¿Problemas sin solución?
A pesar de que Aguas de La Habana no está entre las empresas más descapitalizadas del país y realiza nuevas obras y acciones de mantenimiento cada año, persisten muchas insatisfacciones entre los habitantes de la capital.
La crisis económica que enfrenta Cuba, que abarca todos los sectores, también afecta a esta entidad, la cual no puede contar con equipos óptimos para garantizar un servicio “adecuado” a todos sus clientes.
Entre excusas y falta de recursos, quienes no pueden pagar ilegalmente una pipa deben sobrevivir con sus escasas reservas y esperar a que el agua salga por las tuberías, mientras que en instalaciones hoteleras, por ejemplo, el servicio no escasea.
Bajas presiones, áreas sin agua, incumplimientos en el suministro de pipas, salideros injustificados, obras mal ejecutadas, y deficiencias en la información sobre el abastecimiento o falta de servicio se encuentran entre las principales quejas de la población, que depende exclusivamente de esta entidad para obtener el agua tan necesaria.
En un contexto tan desalentador, caracterizado por roturas de equipos, problemas con el suministro eléctrico y escasa disponibilidad de carros cisterna, los habaneros enfrentan los meses más calurosos del año con la esperanza de un mejor servicio.
