Foto Collage: RRSS
Texto: Fede Gayardo
Este miércoles, un voraz incendio consumió al menos tres viviendas en el barrio de Villuendas, ubicado entre San Silvestre y Caridad, en Manzanillo, Granma. Las llamas, que se extendieron rápidamente por varias estructuras, pusieron en alerta a la comunidad y a los bomberos.
Radio Granma, a través de su página de Facebook, reportó el incidente sin especificar víctimas ni aclarar el origen del fuego. El periodista José Ortiz Benet, en la misma red social, aclaró que, aunque aún se desconocen las causas del incendio, “afortunadamente no hubo pérdidas de vidas humanas, pero sí daños materiales”, resaltando el esfuerzo conjunto de vecinos y bomberos en el control de las llamas.
Por su parte, el medio estatal Cubadebate comentó que “la situación sigue siendo atendida por las autoridades y las investigaciones están en marcha para esclarecer lo sucedido. Este es un suceso en desarrollo, por lo que se proporcionarán más detalles en futuras actualizaciones”.
En medio de la incertidumbre sobre la causa del incendio, circulan en redes sociales diversas hipótesis que apuntan al uso de métodos de cocina rudimentarios, como carbón y leña, a los que recurren numerosas familias en esta región oriental, afectada por la crisis energética.
Como expresó Tomás Luis del Arco en los comentarios de Facebook, “obviamente esto sucede porque las personas cocinan con carbón y otras sustancias; imágenes de un país en decadencia y un municipio que fue en su momento próspero y desarrollado”.
En la misma línea, Yoandris Atencio lamentó: “¡Ay sí, qué tristeza! Mi pueblo, sin electricidad más de 20 horas diarias y cocinando con leña y carbón en pleno siglo 21, además de perderlo todo”.
Una grabación compartida en la red social por Marlene Herrera captura el momento en que las llamas devoran varios inmuebles, mientras la gente, impotente, observa cómo el fuego avanza.
“Los minutos parecían horas. Hasta que llegaron los bomberos. Señor, pon tu mano y protege a las personas”, escribió Herrera junto al video, donde se observa a los bomberos esforzándose por extinguir el incendio.
Este incidente vuelve a poner de relieve la grave crisis energética en Cuba, que obliga a las familias a usar leña y carbón para cocinar, aumentando así el riesgo de incendios en el hogar. No es sorprendente que se presenten otros siniestros relacionados con prácticas de cocción improvisadas y peligrosas.
Consciente de estos desafíos, Cuba debería explorar soluciones innovadoras y sostenibles que prevengan tragedias como esta, renovando infraestructuras, promoviendo energías limpias y garantizando el acceso seguro a servicios esenciales. Por el momento, esto parece bastante distante para los habitantes de la Isla.
