Foto: RL Hevia
Texto: Fede Gayardo
En mayo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Cuba finalizó en 475.88 puntos, lo que representa un incremento del 0.83 % en comparación con el mes anterior, un avance acumulado del 7.45 % desde el inicio del año y un aumento interanual del 16.43 %. Este fenómeno, como era anticipado, tiene en el aumento de precios de los alimentos su principal motor.
Según el boletín de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), “la inflación sigue siendo impulsada por el aumento de precios en alimentos, restaurantes y hoteles”, mientras que otros sectores, como tabaco y bebidas alcohólicas, han mostrado descensos que, sin embargo, son insuficientes para enfriar la situación general.
La elaboración de este indicador se basa en más de 32,000 cotizaciones que la ONEI recopila mensualmente en 8,159 puntos de venta distribuidos por las 14 provincias y cuatro municipios de La Habana.
La canasta de referencia incluye 298 bienes y servicios que representan más del 90 % del gasto promedio de las familias cubanas. Según esta entidad estatal, la composición de estos establecimientos es 82 % estatales, 13.97 % no estatales y 4.03 % del sector agropecuario.
Entre los productos que más incidieron en la inflación están el tomate, con un aumento del 15.36 %, seguido por los huevos de gallina que subieron un 7.97 %, el gas licuado que se incrementó un 6.29 % y el arroz, que vio su precio elevarse un 5.76 %. En cambio, los productos que más se beneficiaron de la reducción de precios fueron los cigarros fuertes (–6.34 %), la cebolla (–3.11 %) y el tabaco (–2.98 %), aunque su aporte a aliviar el IPC fue limitado.
En el trasfondo del dinamismo inflacionario, la categoría de Alimentos y bebidas no alcohólicas lideró con un índice de 812.72 puntos, una subida mensual del 1.34 % y una contribución de 55.15 puntos al incremento total.
El sector de Restaurantes y hoteles ocupó el segundo lugar con un aumento del 1.40 % y 13.74 puntos adicionales. En contraste, Bebidas alcohólicas y tabaco tuvo una caída del 4.74 %, restando 13.84 puntos, principalmente impulsada por la disminución en “precios de cigarros y tabaco”.
Otras divisiones apenas tuvieron impacto: Salud aportó un modesto 0.18 % y Comunicaciones solo 0.02 % al índice total.
El informe de la ONEI aclara que “el índice es de carácter nacional y no posee representatividad regional ni municipal”, y que el 6.83 % de los datos utilizados fue objeto de imputación estadística debido a ausencias ocasionales o condiciones estacionales.
El aumento de precios registrado en mayo afecta especialmente a las familias cubanas. La subida en el precio del tomate, los huevos, el gas licuado y el arroz obliga a ajustar el presupuesto familiar y priorizar las necesidades básicas. A pesar de las disminuciones en otros productos, este retroceso apenas mitiga el impacto para los cubanos. En un contexto donde la cesta de consumo abarca más del 90 % del gasto familiar, estas fluctuaciones erosionan el poder adquisitivo, llevando a los cubanos a buscar soluciones “creativas” para intentar optimizar su economía.