Texto: Hugo León
Foto de referencia: Archivo CN360
Tras anunciar una breve suspensión, la administración de Donald Trump reactivó esta semana las redadas contra trabajadores indocumentados en sectores esenciales como hoteles, restaurantes y la agricultura.
Según CNN, en una llamada el lunes por la mañana, funcionarios de Inmigración y Control de Aduanas comunicaron a los representantes de las oficinas en todo el país que deberían continuar con estos operativos, a pesar de las presiones de ciertas industrias que dependen de mano de obra migrante.
Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, declaró en un comunicado este martes que “la aplicación de la ley en los lugares de trabajo sigue siendo fundamental para nuestra estrategia de salvaguardar la seguridad pública, la seguridad nacional y la estabilidad económica”.
Asimismo, añadió que estas operaciones están dirigidas a las redes de empleo ilegales que afectan a los trabajadores estadounidenses, alteran los mercados laborales y exponen a la infraestructura crítica a la explotación.
“No existirá un refugio seguro para las industrias que alberguen criminales violentos o que intenten socavar intencionalmente los esfuerzos del ICE”, enfatizó.
Stephen Miller, jefe adjunto de gabinete de la Casa Blanca, orientó el mes pasado a los funcionarios del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) a arrestar al menos a 3,000 personas por día, cifra que ha estado en un promedio de 2,000.
La reactivación de las redadas contrasta directamente con un memorando interno de la semana pasada, el cual suspendía temporalmente la aplicación de estas medidas en sectores clave como la agricultura, la acuicultura, los mataderos, los restaurantes y los hoteles.
Esta pausa se había interpretado como una respuesta a las presiones del sector agrícola y de la industria hotelera, cuyos empleadores habían manifestado que la política migratoria de la Casa Blanca les estaba despojando de trabajadores experimentados y difíciles de reemplazar.
“Nuestros grandes agricultores y las personas del sector hotelero y del ocio han expresado que nuestra política migratoria muy agresiva les está quitando trabajadores valiosos y de muchos años, cuyos puestos son prácticamente imposibles de reemplazar. (…) Debemos proteger a nuestros agricultores, pero también sacar a los criminales de Estados Unidos. ¡Se avecinan cambios!”, escribió Trump el pasado jueves en su red social Truth, un tono conciliador que en solo unos días se contradijo.