Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Jorge Suñol
Muchos aguardaban las nuevas regulaciones para el Trabajo por Cuenta Propia (TCP) en Cuba luego del proceso de ordenamiento monetario. Se sabía que, de las más de 2,000 actividades permitidas actualmente para este ejercicio no estatal, según el Clasificador Nacional de Actividades Económicas, solo se limitan total o parcialmente 124 de ellas.
Es claro que la transformación no se reduce únicamente al cambio de una lista de actividades permitidas a prohibidas, o la llamada lista “negra”. El proceso es mucho más amplio e integral, abarcando también el sistema tributario y la flexibilización del mecanismo administrativo para conceder las aprobaciones del TCP.
Una de las novedades más relevantes, anunciadas ayer en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda por los ministerios pertinentes, es la eliminación de las restricciones que impedían llevar a cabo más de una actividad.
Vale mencionar que la famosa lista no incluye actividades consideradas ilícitas para todos los actores económicos o expresamente prohibidas por ley, tales como la caza y pesca de especies prohibidas y en peligro de extinción, la explotación de plantas endémicas, el empleo infantil y el trabajo forzado, entre otras.
Actualmente, más de 600,000 cubanos ejercen esta forma de trabajo, donde la mayoría ha tenido que reinventarse debido al impacto de la pandemia, que causó el cierre total o parcial de muchos negocios.
El tema de los veterinarios privados fue muy polémico. En este contexto, se autorizó la actividad por cuenta propia en medicina veterinaria solo para animales de compañía, para lo cual se introducirán los cambios jurídicos necesarios. Sin embargo, la prohibición de ejercer esta actividad de forma privada aún se mantiene, con esta excepción.
Según la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera, no se eliminan ninguna de las actividades que actualmente llevan a cabo los TCP, y se da luz verde a la actividad de Programador de Equipos de Cómputo, cuya licencia estuvo suspendida por un tiempo.
La eliminación del concepto actual de alcance de la actividad también está contemplada en estas disposiciones: “Cualquier proyecto que se ajuste a lo establecido puede realizarse. Esto permitirá la creación de paquetes de servicios, incluso si son de naturaleza diferente, y mejorará la calidad de los negocios. Por ejemplo, ahora una peluquería puede ofrecer café o merienda a sus clientes, sin necesidad de solicitar un permiso especial para ello,” señaló la titular del ramo.
Se destacan la simplificación de trámites para solicitar un permiso para ejercer el TCP, que se realizará a través del sistema de ventanilla única. Además, se mantienen los aportes al régimen especial de Seguridad Social y el pago correspondiente de esta contribución.
Estos cambios serán efectivos a partir de la publicación de las normas en la Gaceta Oficial y tendrán un plazo de 12 meses para actualizar la documentación.
