Texto: Hugo León
Foto: Cuba Noticias 360
Las compañías extranjeras que operan en Cuba se verán imposibilitadas de retirar del país las divisas almacenadas en sus cuentas bancarias, según una nueva directriz del Gobierno de La Habana.
Según la información difundida por la agencia española EFE, los montos en estas cuentas alcanzan varios millones de dólares, y este anuncio ha provocado un notable descontento entre los perjudicados, quienes en algunos casos han expresado sus quejas a sus respectivos gobiernos.
“Estamos completamente en desacuerdo. No es dinero del Gobierno (cubano), sino de las empresas”, manifestó a EFE un empresario que denunció que su cuenta ha sido “congelada” y que solo puede utilizar esos fondos para operaciones dentro de la isla.
Como solución, las autoridades cubanas proponen la posibilidad de abrir un nuevo tipo de cuentas bancarias en divisas, que serán una modalidad piloto y limitada, permitiendo a estas empresas operar sin restricciones, ya que esos fondos tendrán respaldo monetario.
El inconveniente es que estas nuevas cuentas solo aceptarán capital fresco, es decir, no se podrá transferir el dinero de las cuentas previamente existentes y únicamente se admitirán transferencias desde el exterior.
La supuesta ventaja que menciona el Gobierno cubano es que, en teoría, estas cuentas serían inmunes a los graves problemas de liquidez que enfrentan los bancos en la isla.
Según EFE, las opiniones al respecto son diversas. Algunos consideran que se trata de una medida necesaria, ya que las restricciones han sido una realidad durante años, y confían en que con las nuevas cuentas puedan realizar transacciones internacionales o repatriar sus beneficios.
Por otro lado, hay quienes se mantienen escépticos debido a las malas experiencias pasadas, como lo ocurrido con el peso convertible (CUC) o la Moneda Libremente Convertible (MLC), y dudan que las condiciones actuales de estas nuevas cuentas se sostendrán en el tiempo, dada la situación en el país.
Cuba está actualmente atravesando una grave crisis económica caracterizada por múltiples tipos de cambio paralelos, una significativa descapitalización y escasez de liquidez.
Para enfrentar esta situación, las autoridades de la isla han apostado por la bancarización (con el objetivo de reducir la circulación de efectivo) y la dolarización parcial de su economía, buscando atraer una mayor cantidad de divisas para poder cumplir con pagos en el exterior.
El Ministerio de Economía y Planificación anunció recientemente que se trabaja en un “nuevo mecanismo de gestión, control y asignación de las divisas”, y que se están llevando a cabo consultas con diferentes grupos de expertos, dada la complejidad del asunto.
Asimismo, indicó que continúa la “revisión de los esquemas cerrados de autofinanciamiento en divisas”, un sistema creado para que ciertos sectores puedan disponer de al menos un porcentaje de las divisas que generan.
Cuba, que ha intentado por años atraer capital extranjero para su sistema empresarial, con esta medida vuelve a generar dudas y descontento entre aquellos que en su momento decidieron invertir en ella.
