Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
En una audiencia pública, el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de EE.UU. presentó nuevos detalles sobre la instalación de bases de espionaje chinas en Cuba, una revelación que ha generado preocupación en las agencias de inteligencia norteamericanas.
El martes 6 de mayo, tres expertos en seguridad nacional comparecieron, mostrando mapas de infraestructura, rutas de inteligencia y el posible impacto sobre la soberanía en la región.
Ryan Berg, director del programa de América Latina en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), inició la sesión al advertir sobre el peligro de tener “el competidor más formidable de EE.UU. en el siglo XXI” a solo 90 millas de la costa continental.
Berg informó que Beijing ha establecido cuatro sitios de vigilancia: Bejucal, Wajay y Calabazar, cerca de La Habana, y Salao, en el este de la Isla, cercano a Santiago de Cuba.
De acuerdo a su informe, estos centros no solo recaban información sobre objetivos militares y civiles estadounidenses, sino que también amplían su radio de espionaje hacia otros países del Caribe.
Andrés Martínez Fernández, analista político del Centro Allison para la Seguridad Nacional, advirtió que la presencia en Cuba es “solo la punta del iceberg” de una estrategia más amplia que abarca América Latina y el Caribe.
Martínez destacó que, además de las bases clandestinas, China ha establecido embajadas “inusualmente extensas” en países como Antigua y Barbuda y las Bahamas, que se han convertido en verdaderos nodos de inteligencia.
“China está acelerando la asociación de espionaje con Cuba, lo que representa una gran amenaza para la seguridad estadounidense y hemisférica”, afirmó, añadiendo que también se están construyendo instalaciones de monitoreo espacial en la Isla.
El turno final fue para Leland Lazarus, director del programa de Seguridad Nacional del Instituto Gordon. Según él, Cuba ofrece el entorno ideal para que China implemente tecnologías de espionaje avanzadas, desde escáneres aeroportuarios hasta sistemas de vigilancia digital sofisticados.
“China ha construido puestos de inteligencia dirigidos a Florida, usando empresas chinas para instalar equipos de vigilancia”, explicó Lazarus, alertando sobre la posible utilización de puertos y aeropuertos para el tráfico de buques de guerra y material militar, lo que podría poner en peligro las cadenas de suministro estadounidenses.
Por parte cubana, el canciller Bruno Rodríguez, que se encontraba en Moscú con el presidente Miguel Díaz-Canel, calificó las acusaciones de “falsas” y defendió la soberanía nacional, afirmando que la única base extranjera en Cuba es la de Guantánamo, ocupada ilegalmente por EE.UU.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), funcionarios consideraron la audiencia como parte de “una campaña de desinformación” impulsada por intereses “anticubanos”. Josefina Vidal, viceministra de Relaciones Exteriores, concluyó señalando que “la comunidad internacional ya no cree en las ‘mentiras’ que se difunden desde Washington”.
El gobierno cubano ha negado repetidamente la existencia de bases militares extranjeras en su territorio. Por ejemplo, en diciembre de 2024, el MINREX calificó las denuncias de EE.UU. como “infundadas”, y en redes sociales, Johana Tablada de la Torre, subdirectora general para América del Norte del ministerio cubano, escribió: “¡Búsquense otra mentira!”.
En esta misma semana, el director general de EE.UU. del MINREX, Carlos Fernández de Cossío, afirmó en X que “ahora CNN se suma al circo, otorgando credibilidad a acusaciones corruptas e infundadas de políticos estadounidenses sobre bases militares chinas que no existen en Cuba. Una imagen aérea ridícula que no muestra nada se usa para desinformar. Estándares periodísticos muy erosionados”.
🚨#SOSCuba🚨
Cuba is only 90 miles away from my district and is now building Communist China spy bases on the island.
We cannot allow this threat to US national security at our doorstop.
The Castro-Díaz-Canel regime must be annihilated. pic.twitter.com/7t6Mdu5zii
— Rep. Carlos A. Gimenez (@RepCarlos) May 6, 2025