Fotos: Manuel Larrañaga
El tema de los medicamentos en Cuba sigue generando controversia. Si no es por la escasez, son los precios los que preocupan. Después de incrementos significativos en varios casos, el gobierno cubano ahora ha decidido reducir el costo de algunos fármacos, mientras que otros regresan al precio que tenían antes de la Tarea Ordenamiento.
Un total de 33 millones de pesos se destinarán al subsidio que cubre el presupuesto del Estado para los medicamentos de la población, específicamente para el pago de 37 fármacos catalogados como complementarios, según informó la Agencia Cubana de Noticias.
Meisi Bolaños Weiss, ministra de Finanzas y Precios, informó en la Mesa Redonda que estos productos volverán al precio de venta al público que tenían antes del aumento. Por ejemplo, la aspirina que costaba 71 pesos en la farmacia regresará ahora a 10.
Este grupo incluye ciertos antihistamínicos (benadrilina, loratadina), el fumarato ferroso infantil y algunos anticonceptivos. La modificación, según la ministra, se basa en análisis con criterios médicos y en datos de tratamiento (extensión de la fecha).
Además, 23 medicamentos han sufrido rebajas y ajustes; algunos ya no se importarán, sino que se producirán localmente, mientras que otros han visto reducidos sus precios simplemente por decisión del gobierno.
Asimismo, se reducirá en un 15% el costo de 41 fármacos, incluidos algunos antibióticos y vitaminas, cuyos precios ahora se ajustan al nuevo contexto, debido a la disminución del margen comercial de productores y distribuidores.
Además, se aplicará una reducción del 50% en el precio actual de cuatro medicamentos dirigidos a la tercera edad, como el Troavin. Este gasto asumirá el Estado con 14 millones de pesos, por razones de sensibilidad, según las palabras de Bolaños, y no porque sean controlados ni complementarios.
La ministra también reiteró la gratuidad de los tratamientos intrahospitalarios y sus medicamentos. A más de un mes del inicio del proceso de ordenamiento, el Estado cubano sigue subsidiando fármacos controlados por el tarjetón con aproximadamente dos mil millones de pesos.
Hasta ahora, el 46% de los medicamentos disponibles en farmacias están subsidiados por el presupuesto estatal y no han cambiado de precio tras el inicio del proceso de ordenamiento monetario.
Existen dos grupos de fármacos: aquellos que se dispensan mediante tarjetas de control en la red de farmacias, y que corresponden a tratamientos para enfermedades crónicas, y los medicamentos complementarios y controlados (un total de 77), que están indicados para tratamientos prolongados en pacientes con enfermedades neurológicas, psiquiátricas, VIH y cáncer en fase terminal. Estos últimos no han visto alterado su costo.
Sin embargo, un tercer grupo, que incluye fármacos no controlados ni complementarios, utilizados por periodos cortos, tales como antibióticos, antiparasitarios y analgésicos, sí ha experimentado cambios en sus precios.