Foto: Cuba Noticias 360
Un joven de 31 años, residente en el municipio Arroyo Naranjo, está siendo investigado por el delito de daños a la propiedad estatal tras ser arrestado por dañar una guagua en La Habana.
El incidente sucedió el pasado 12 de abril en la intersección de San Lázaro y Márquez González, en Centro Habana, durante un altercado entre el conductor ayudante de la Ruta del Ómnibus Articulado P-9 y un pasajero que se dirigía hacia La Palma.
Según informaron medios estatales, “la persona causó averías y rompió la puerta de un ómnibus de la ruta del servicio urbano de esta capital”.
Argumentaron que la Jefatura de la PNR de Zanja, en el municipio Plaza de la Revolución, se enteró del hecho a través de una denuncia presentada por el chofer por los daños causados al vehículo.
Como resultado de la pelea, “el parabrisas del vehículo quedó destrozado por un individuo que, tras agredir con un tubo, se dio a la fuga”.
AUMENTO DE CASOS DE VANDALISMO
En los últimos meses, la Empresa Provincial de Transporte de La Habana ha reportado un incremento en los casos de rotura intencional de cristales, daños en asientos y rayaduras en el interior de los vehículos.
Como consecuencia, informaron que al menos 18 ómnibus han sido retirados de circulación desde enero debido a los daños ocasionados por actos de vandalismo.
Aunque las causas detrás de estos actos son diversas, los expertos coinciden en que son resultado de una combinación de frustración social, falta de sentido de pertenencia y carencias institucionales en la protección de los recursos públicos.
Desde la dirección de Transporte en la capital anunciaron planes para instalar cámaras de vigilancia en algunas unidades nuevas; sin embargo, sin acciones integrales, los daños seguirán aumentando.
La situación del transporte en La Habana, que ya es crítica, no puede permitirse más retrocesos. En un sistema que se sostiene con dificultad, un vehículo dañado no es solo un objeto roto, sino un problema adicional en la vida diaria de miles de habaneros.